Los adolescentes espías de Rusia: Cómo el Kremlin ha entrenado a la juventud europea

Unos detectives han detenido a escolares del Reino Unido sospechosos de haber sido contratados por Rusia e Irán para llevar a cabo actos de sabotaje contra su propio país, declaró el 15 de julio de 2025 el comandante Dominic Murphy, jefe de la unidad antiterrorista de la policía metropolitana.

Rusia y la Unión Soviética tienen una rica tradición en el reclutamiento de espías y la realización de actos de sabotaje. Históricamente, los ejércitos han reclutado a gente corriente para el espionaje, y las agencias soviéticas de la época de la Guerra Fría hacían todo lo posible por entrenarlos.

Europa no es ahora una segunda Guerra Fría, sino una guerra caliente muy real, en la que las restricciones éticas, incluidas las de las agencias de inteligencia, se convierten en la primera víctima.

CEPA

Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, este país ha recurrido al reclutamiento de niños, a los que contacta a través de las redes sociales, principalmente los canales de Telegram, y a los que ofrece dinero para realizar el trabajo sucio del Kremlin. Los servicios de inteligencia europeos advierten de que la campaña de espionaje y sabotaje de Rusia en Europa no hace más que intensificarse.

Rusia se fija cada vez más en los niños para realizar espionaje

El Reino Unido está viendo cómo Rusia, Irán y China «emprenden operaciones de amenaza a la vida en el Reino Unido», afirmó Murphy. En todo el Reino Unido se está deteniendo a menores de tan solo 13 años acusados de terrorismo.

Las amenazas procedentes de estos tres estados representan más de una quinta parte del volumen de casos de la red policial antiterrorista en el Reino Unido, según declaró Vicki Evans, Coordinadora Principal de la Red Policial Antiterrorista del Reino Unido.

En un momento en que las amenazas han aumentado mucho más de lo previsto en todo el país, es necesario un plan de prevención para los menores, añadió Murphy.

Los jóvenes se están viendo influidos por el Estado ruso, Wagner... Tenemos que pensar de forma diferente sobre cómo podemos hablar a estas personas sobre la realidad del riesgo que corren.

Comandante Dominic Murphy

Jefe de la unidad antiterrorista de la policía metropolitana

La amenaza es ahora cinco veces mayor en el Reino Unido desde el ataque ruso de 2018 con el agente nervioso Novichok en Salisbury.

«Mientras los militares rusos se baten en el campo de batalla, con un coste humano horrendo, también estamos viendo cómo los secuaces de Putin intentan golpear en otros lugares, con la esperanza equivocada de debilitar la determinación occidental», dijo el director general del MI5, Ken McCallum.

Estas operaciones forman parte de la guerra híbrida de Moscú contra Ucrania y Occidente, aunque la propaganda del Kremlin las presenta falsamente como actos de resistencia. Los reclutas se consideran desechables y proporcionan una negación plausible de las operaciones del Kremlin.

Un canadiense, presionado para espiar para Rusia en Europa

Uno de los casos más notables es el del adolescente canadiense Laken Pavan. En mayo de 2024, confesó al personal de un hotel en Polonia, entonces policía, que trabajaba para Rusia como espía.

Pavan declaró a los investigadores polacos que fue a Donetsk con la esperanza de colaborar como voluntario con un grupo humanitario, pero, según los informes, sólo lo hizo durante una semana.

Una noche, se emborrachó en Donetsk y fue detenido por las autoridades rusas. Pavan declaró a la fiscalía polaca que le pusieron una bolsa en la cabeza y fue interrogado por un grupo de al menos seis agentes del FSB.

Varios días después, le presionaron para que se dedicara al espionaje o le matarían, declaró Pavan.

Este trabajo iba a consistir en viajar por Europa y hacer fotos. En Ucrania, en cambio, debía alistarme en el ejército ucraniano; recibiría instrucciones detalladas para ello más adelante, después de llegar a Ucrania.

Lekan Pavan

Pavan recibió un teléfono móvil y tres tarjetas SIM para comunicarse con su controlador, conocido como «Slon». Le dijeron que fuera a Polonia y recopilara información sobre el ejército polaco y estableciera contactos allí, a pesar de que sólo sabía hablar inglés.

Slon ordenó a Pavan que denunciara el robo de su pasaporte para ocultar su escala en Rusia. Los tribunales declararon que no había pruebas de que Pavan hubiera facilitado información sensible al manipulador. Desde entonces ha sido acusado y está previsto que sea puesto en libertad en 2026.

Los billeteros Bitcoin financian a espías adolescentes

A Pavan se le pagó con pequeñas cantidades de Bitcoin, utilizadas habitualmente para financiar estas operaciones rusas.

Una investigación de Reuters y analistas de bitcoin rastreó los monederos de Bitcoin utilizados para pagar a Pavan y descubrió que uno de ellos ha procesado más de 600 millones de dólares desde su creación en junio de 2022.

El monedero ha transferido bitcoins a un criptointercambio llamado Garantex, dijo Global Ledger, que ha sido sancionado por la UE y EE.UU. por su estrecha asociación con bancos rusos sancionados.

«Las transacciones desde monederos vinculados al FSB seguían un patrón de blanqueo estructurado, que implicaba la división de fondos, la mezcla con sumas mayores y el enrutamiento a través de monederos de depósito no conectados», dijo Global Ledger a los periodistas de Reuters. Atribuir una criptocartera a un adversario es difícil; a menudo, los propietarios de estas carteras son ilocalizables.

En diciembre de 2024, la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido descubrió una operación de blanqueo de dinero multimillonaria con sede en Moscú e incrustada en bandas callejeras británicas.

La red rusa se extiende por 30 países y permite a los traficantes cambiar su dinero por criptomonedas.

Semen Kuksov -hijo de un ejecutivo petrolero ruso, Vladimir Anatolyevich Kuksov- reunió más de 12 millones de libras esterlinas en dinero procedente del narcotráfico en tan solo 10 semanas para canjearlas por dinero virtual. Fue encarcelado durante casi 6 años en febrero de 2024.

También se descubrió que la misma red financiaba las operaciones de espionaje de Rusia.

Trabajar para Rusia significa la muerte

Los servicios de seguridad rusos también están explotando a niños ucranianos, ofreciéndoles hasta 1.000 dólares por tareas como fotografiar equipos militares, prender fuego a lugares estratégicos y, en algunos casos, instruidos para colocar explosivos.

Desde la primavera de 2024, los servicios de seguridad ucranianos han detenido a más de 700 personas relacionadas con tramas de espionaje, incendios provocados y atentados coordinados por la inteligencia rusa. Alrededor de 175 de ellos -aproximadamente una cuarta parte- eran menores de 18 años.

El 11 de marzo de 2024, dos adolescentes ucranianos se dirigían a colocar un artefacto explosivo en Ivano-Frankivsk, Ucrania occidental, cuando agentes rusos detonaron la bomba a distancia, matando a uno y hospitalizando al otro.

Los servicios de inteligencia rusos intentaron convertir a una joven ucraniana de 15 años en terrorista suicida, obligándola a llevar un artefacto explosivo oculto en un termo a una comisaría de Chernihiv.

Uno de los incidentes más alarmantes tuvo lugar en Kharkiv, donde se detuvo a una mujer de 19 años por la presunta colocación de una bomba en una moto eléctrica donada por el ejército, que mató a un soldado ucraniano e hirió a otro.

Según las autoridades locales, la joven había respondido a un anuncio de trabajo en Telegram y había recibido instrucciones de agentes rusos sobre cómo montar y colocar el artefacto explosivo.

Un reciente informe de la ONU sostiene que los niños reclutados para «cometer sabotajes e incendios provocados contra objetos militares o bienes públicos vinculados al ejército» en Ucrania son víctimas de crímenes de guerra.

«Si estos incidentes estuvieran relacionados con el conflicto armado, la utilización de niños violaría la prohibición del derecho internacional de reclutar o utilizar niños en hostilidades», añade el informe de la ONU.

Cómo se recluta a jóvenes sin formación a través de las redes sociales

El Parlamento Europeo ha informado de que cada vez se capta a más niños a través de las redes sociales, las aplicaciones de mensajería, las plataformas de juegos y los servicios de streaming, lo que suscita preocupación por la radicalización en línea.

Una red de Telegram vinculada a Rusia que incita al terrorismo y a los delitos motivados por el odio en el Reino Unido ofrece recompensas en efectivo a quienes cometan estos delitos. La red ha ofrecido «2.500 libras o más de 3300 dólares a quien esté dispuesto a quemar un vehículo de la policía británica y un premio en metálico de 100 libras, más de 130 dólares, por vídeos de vandalismo contra mezquitas».

Los canales también han albergado una «biblioteca de manuales sobre terrorismo, incluidas instrucciones sobre cómo fabricar explosivos caseros, detonadores a distancia, minas terrestres y granadas con planos para impresoras 3D».

Los canales están relacionados con una reciente oleada de vandalismo contra centros islámicos en Londres, en la que al menos siete mezquitas y escuelas islámicas han sido blanco de ataques.

Los servicios de seguridad ucranianos (SBU) han lanzado ahora un chatbot de Telegram llamado «Quema al agente del FSB», que anima a los ciudadanos a denunciar los intentos de reclutamiento rusos.

Desde mediados de diciembre de 2024 hasta abril de 2025, se realizaron más de 1.300 denuncias.

«Rusia se extenderá y reclutará a cualquiera que pueda, porque ahora es mucho más barato y fácil gracias al acceso en línea», afirmó Keir Giles, consultor senior de Chatham House.

Rusia da muy poco valor a las personas que recluta. Son desechables.

Keir Giles

Chatham House

En junio de 2025, el Ministerio de Educación de Lituania advirtió formalmente a todos los centros escolares del país sobre la posibilidad de que los servicios de inteligencia rusos intentaran reclutar adolescentes para actividades encubiertas.

Aunque en el momento del aviso no se había documentado ningún caso, la advertencia forma parte de una alerta más amplia en el Báltico.

A medida que avanza la guerra de Moscú en Ucrania, es probable que se intensifiquen los sabotajes, según declaró a The Guardian un alto funcionario de seguridad anónimo. «Ellos (Rusia) están cruzando una línea roja tras otra, y no sabemos hasta dónde llegarán», dijo el funcionario.