Conoce el misil Barracuda: una alternativa económica y de alta tecnología al Tomahawk

Anduril es una estrella del rock de la tecnología de defensa estadounidense; hoy en día, es la startup militar más valiosa de Estados Unidos, con un valor de 32 000 millones de dólares y con importantes contratos gubernamentales. Su fundador es Palmer Luckey, quien vendió su empresa Oculus a Mark Zuckerberg por 2000 millones de dólares y desde entonces ha cambiado el enfoque de su trabajo. La idea central de Anduril es hacer que las capacidades defensivas sean más fáciles de escalar y menos costosas.

Anduril ya está suministrando sus sistemas a Ucrania, incluidos los drones Altius 600m utilizados para el reconocimiento; también hay informes de entregas de Altius 700m, que pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 160 km. Para Anduril, Ucrania sirve como campo de pruebas para probar sus armas en condiciones de combate reales.

Parece que la lista de herramientas disponibles para Ucrania pronto podría ampliarse con otro elemento: el misil Barracuda. En la prensa estadounidense circulan muchos rumores sobre el envío de misiles de largo alcance a Ucrania que podrían alcanzar objetivos dentro de Rusia. Al mismo tiempo, existe escepticismo sobre el suministro de misiles Tomahawk debido a las limitadas existencias de este tipo de misiles y a la necesidad de encontrar una alternativa. Los misiles Barracuda de Anduril podrían convertirse en esa alternativa. ¿Qué se sabe sobre ellos?

¿Qué es Barracuda?

Barracuda es una familia de misiles de crucero diseñados para atacar objetivos enemigos. El concepto de Anduril es crear un misil que sea barato de producir y que se pueda fabricar rápidamente en grandes cantidades. Oficialmente, existen tres variantes:

• Barracuda-100 — La versión más pequeña, capaz de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 220 km, con una ojiva de aproximadamente 16 kg. Apto para su lanzamiento desde helicópteros y plataformas de lanzamiento terrestres/marítimas.

• Barracuda-250 — Una versión de alcance medio: alcance aproximado de 370 km, ojiva de 16 kg. Lanzamiento aéreo.

• Barracuda-500 (Barracuda-M) — La versión más grande: alcance de hasta 939 km, carga útil de hasta 45 kg.

Ucrania está interesada principalmente en la última variante, que puede volar hasta 900 km. El misil puede lanzarse tanto desde plataformas aéreas como terrestres, aunque los lanzamientos terrestres pueden reducir su alcance a unos 700 km. Anduril afirma que el misil puede dispararse desde plataformas existentes, como HIMARS, mientras que la empresa también está desarrollando su propio sistema de lanzamiento. Ucrania, por ejemplo, podría lanzar estos misiles desde aviones F-16, lo que sería la configuración más óptima.

¿Qué significa «misil barato»? La empresa afirma que los costos de producción por unidad podrían rondar los 200 000 dólares. Hoy en día, los misiles de crucero suelen costar más de un millón de dólares cada uno. Si a esto le sumamos un diseño pensado para una rápida ampliación de la producción, las ventajas son evidentes.

Anduril insiste además en que, aunque el misil es barato, sigue siendo de alta tecnología. El Barracuda puede coordinar dinámicamente su ruta, interactuar con otros sistemas, realizar maniobras de engaño y sincronizarse con otras armas o misiles. También puede operar de forma autónoma.

Cómo Ucrania podría usar el misil Barracuda

La justificación del uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania es evidente: proporcionan la capacidad de atacar instalaciones militares, depósitos de armas, fábricas que producen componentes para objetivos militares, refinerías de petróleo y rutas logísticas. Ucrania ya lleva a cabo algunos de estos ataques con drones de largo alcance, pero una mayor cantidad de armas permitiría realizar operaciones con mayor frecuencia.

Otra ventaja del enfoque de Anduril es la producción en masa: la empresa habla de miles de misiles al año. Uno de los principales problemas actuales de los sistemas suministrados a Ucrania es su cantidad limitada: las entregas suelen ser de decenas de unidades y se agotan rápidamente. Disponer de cientos o miles de misiles en reserva permitiría planificar más operaciones y aumentar la cadencia de los ataques contra Rusia.

En concreto, los ataques contra las refinerías de petróleo rusas reducirían la capacidad de producción, ejercerían presión sobre la economía rusa y permitirían debilitar a Rusia económicamente, en lugar de únicamente por la fuerza. Por lo tanto, cuantos más medios tenga Ucrania para llevar a cabo esos ataques, mayor será su impacto.

Dado que los misiles llevan ojivas más grandes que los drones, también pueden utilizarse contra aeródromos y grandes objetivos militares, lo que contribuiría a reducir la fuerza de las ofensivas rusas.

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