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¿Qué hay entre Rusia y Corea del Norte? La relación que demanda toda nuestra atención

Muchos aspectos de la invasión de Rusia a Ucrania han conmocionado al mundo, pero un factor que sigue acaparando los titulares ha sido la aparentemente improbable «bromance» entre el líder ruso Vladimir Putin y Kim Jong-un, de Corea del Norte. Desde la prestación de asistencia militar directa hasta la llamativa firma de un tratado de defensa mutua, la alianza entre Rusia y Corea del Norte nos tiene preguntando: ¿qué hay detrás de la sociedad más candente de nuestro tiempo?
Cooperación estratégica entre Corea del Norte y Rusia
Cooperación militar
Desde 2022, Corea del Norte y Rusia han reforzado significativamente su cooperación estratégica, alineándose en torno a la oposición compartida a la influencia de Estados Unidos y las necesidades mutuas ante las sanciones internacionales. Esta asociación abarca los ámbitos militar, económico y político.
Los dos países han acelerado considerablemente su cooperación militar, y funcionarios estadounidenses y surcoreanos han informado de que Pyongyang ha suministrado a Moscú grandes cantidades de proyectiles de artillería, cohetes y misiles balísticos de corto alcance para su uso en Ucrania. Hay evidencia también que Rusia está incorporando soldados norcoreanos en sus fuerzas armadas para ayudar con su guerra en Ucrania. A cambio, Corea del Norte busca obtener tecnologías militares avanzadas de Rusia, como conocimientos sobre el lanzamiento de satélites y mejoras para sus aeronaves, una ambición que quedó patente con la visita de alto perfil de Kim Jong-un al cosmódromo ruso de Vostochny, junto a Vladimir Putin.

Colaboración economica y comercio bilateral
En el ámbito económico, Rusia ha proporcionado a Corea del Norte ayuda alimentaria y envíos de combustible, al tiempo que ha explorado proyectos de infraestructura y transporte que podrían integrar la mano de obra y los recursos norcoreanos en el Lejano Oriente ruso.
Rusia y Corea del Norte también están trabajando conjuntamente para establecer una mayor colaboración académica y cultural, con el fin de enriquecer ambas economías, concretamente mediante la planificación de servicios aéreos conjuntos, la creación de rutas aéreas entre Moscú y Pionyang y la visita de dirigentes universitarios norcoreanos a Vladivostok, en Rusia.

Además, tanto Rusia como Corea del Norte han desarrollado formas creativas de eludir las sanciones internacionales mediante la ampliación de su asociación económica. Un ejemplo de ello es el uso de un sistema de trueque bilateral, en el que ambos países intercambian principalmente bienes y mano de obra, en lugar de realizar transacciones monetarias. Este método se emplea especialmente a la hora de remunerar a los trabajadores norcoreanos en el Lejano Oriente ruso, donde se les paga en especie, en lugar de en efectivo, por su trabajo.
Rusia también se ha convertido en un importante proveedor de petróleo para Corea del Norte. Según NK News, Rusia exportó a Corea del Norte mercancías por valor de aproximadamente 34 millones de dólares estadounidenses, de los cuales una parte considerable corresponde a productos alimenticios y exportaciones de petróleo.
Cooperación política
En el ámbito político, Rusia y Corea del Norte han actuado recientemente de forma coordinada para garantizar la protección de los intereses de ambos Estados en la escena internacional. Por ejemplo, Rusia ha suavizado anteriormente la aplicación de sanciones a Corea del Norte y le ha ofrecido un respiro diplomático. Sin embargo, la información pública detallada es limitada en los últimos años.
Ambos países también han demostrado estar ideológicamente alineados en lo que respecta a resistirse a lo que consideran una hegemonía occidental encabezada por Estados Unidos y abogar por un «mundo multipolar» en el que se reduzca el dominio global de Estados Unidos.
Intereses comunes en el escenario global
Vladimir Putin, de Rusia, y Kim Jong-un, de Corea del Norte, se han convertido en buenos amigos desde el inicio de la guerra del primero en Ucrania, ya que ambos países comparten intereses comunes en el foro internacional.
Por ejemplo, ambos comparten el interés por fortalecer sus ejércitos, un interés que no ha hecho más que intensificarse con la oposición declarada de Putin a la expansión de la OTAN y la oposición que Kim Jong-un mantiene desde hace tiempo a lo que él denomina intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de Corea del Norte.
También hay indicios que sugieren que ambos países han intensificado su cooperación en materia nuclear, con Rusia apoyando activamente el programa nuclear de Corea del Norte desde principios de 2024, lo que ha elevado considerablemente la amenaza nuclear mundial.
Además, Rusia considera a Corea del Norte como un aliado estratégico en Asia Oriental, que ayuda a contrarrestar la influencia de Estados Unidos en la región. Corea del Norte se beneficia del apoyo militar de Rusia, lo que mejora su capacidad de disuasión y refuerza su posición en la dinámica de seguridad regional.
Sanciones internacionales
Sanciones contra Rusia
A día de hoy, Rusia es el país más sancionado del mundo, con más de 20 000 sanciones, lo que lo sitúa a la cabeza de la clasificación con una amplia ventaja. Esta cifra no ha hecho más que aumentar desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ya que más del 80 % del total de sanciones impuestas a Rusia se han aplicado después del 24 de febrero de 2022, principalmente por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
Rusia se enfrenta a importantes sanciones contra su sector energético, su sistema financiero y sus élites y oligarcas. En materia de energía, la UE y EE. UU. han prohibido la compra de crudo ruso, restringido las inversiones en el sector energético y limitado el acceso de Rusia a los mercados financieros mundiales. La UE también ha impuesto un límite máximo a los precios del petróleo ruso, lo que restringe aún más los ingresos petroleros de Rusia.
En cuanto al sistema financiero ruso, Estados Unidos y la Unión Europea han implementado amplias medidas contra los bancos rusos, incluida la desconexión del sistema internacional de pagos SWIFT, lo que dificulta a Rusia la realización de transacciones globales. Estas medidas han perjudicado al sistema financiero ruso, limitando su acceso a los mercados globales.
En cuanto a las élites rusas, las sanciones se han dirigido contra los oligarcas y altos funcionarios rusos, congelando sus activos en el extranjero e imponiendo prohibiciones de viaje. El objetivo es presionar a Vladimir Putin atacando la riqueza y la movilidad de su círculo más cercano.
En respuesta a estas sanciones, Rusia ha realizado esfuerzos para reducir su dependencia de los sistemas financieros occidentales y las cadenas de suministro globales. Ha buscado mercados alternativos para sus exportaciones de energía, incluyendo China, India y otros países de Asia. El Kremlin también ha realizado esfuerzos para localizar sus capacidades de fabricación, especialmente en las industrias de defensa, y ha desarrollado vínculos económicos más estrechos con países no occidentales para mitigar los efectos de las sanciones.
Sanciones contra Corea del Norte
Corea del Norte, que ocupa el cuarto lugar en la lista de países más sancionados, está sujeta a más de 2000 sanciones, muchas de las cuales se aplicaron tras descubrirse su participación directa y su apoyo a la guerra de Rusia en Ucrania. La mayoría de estas sanciones también han sido aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
Corea del Norte se enfrenta a importantes sanciones contra sus programas nucleares y de misiles, a una serie de sanciones económicas y a sanciones secundarias contra entidades y personas que hacen negocios con Corea del Norte.
En lo que respecta a sus programas nucleares y de misiles, en respuesta a las pruebas nucleares de Corea del Norte, la ONU impuso sanciones destinadas a limitar el acceso a la tecnología nuclear, restringir las importaciones de armas y prohibir la exportación de determinados productos, como carbón, textiles y mariscos, que constituyen importantes fuentes de ingresos para el régimen.

La economía de Corea del Norte ha sido objeto de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU; estas sanciones incluyen restricciones al comercio de Corea del Norte, en particular a la exportación de carbón, mineral de hierro, textiles y mariscos, todos ellos productos que generan ingresos sustanciales para el régimen norcoreano. Las sanciones también se han dirigido contra bancos, instituciones financieras y personas involucradas en actividades ilícitas, congelando activos y prohibiendo transacciones financieras.
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado nuevas sanciones, lo que ha aislado cada vez más al régimen del comercio internacional y los sistemas financieros. La Unión Europea también ha adoptado medidas centradas en la congelación de activos y la imposición de prohibiciones de viaje a personas vinculadas al Gobierno de Corea del Norte.
En respuesta a estas sanciones, Corea del Norte ha intentado ser más autosuficiente, especialmente en lo que respecta a la tecnología militar. Ha ampliado sus programas de armamento y diversificado sus rutas comerciales, a menudo utilizando intermediarios en terceros países. El país también ha dependido cada vez más de China y Rusia para obtener apoyo económico, al tiempo que se ha dedicado clandestinamente al contrabando y a actividades ilícitas para eludir las sanciones.
“Dios los crìa, y ellos se juntan”
Eludir las sanciones es una danza que se baila mejor en pareja, y parece que tanto Corea del Norte como Rusia han dominado esta regla. Juntos, estos dos Estados han logrado sobrevivir y, en algunos casos, prosperar, a pesar de la creciente presión económica mundial.
Por ejemplo, en el ámbito de la energía y los recursos, Rusia ha proporcionado a Corea del Norte petróleo y recursos energéticos, que son fundamentales para la supervivencia de este país bajo las sanciones. A cambio, Corea del Norte ha proporcionado mano de obra, por ejemplo, enviando trabajadores a territorio ruso y ofreciendo productos baratos. Ambos países se utilizan mutuamente como salvavidas económicos para eludir las sanciones occidentales.
Ambos países han sido acusados además de colaborar para eludir las sanciones, especialmente en ámbitos como el comercio de armas. Según se informa, Rusia ha permitido a Corea del Norte acceder a armas y otra tecnología militar, lo que ayuda a este país a mantener sus programas nucleares y de misiles a pesar de las restricciones internacionales.
En el ámbito militar, Rusia y Corea del Norte han reforzado sus lazos, especialmente en materia de tecnología de misiles. Según se informa, Rusia ha proporcionado a Corea del Norte equipo y conocimientos militares, mientras que Corea del Norte ha suministrado a Rusia proyectiles de artillería y municiones para su guerra en Ucrania. A cambio, es probable que Rusia haya ayudado a Corea del Norte en el intercambio de tecnología nuclear y de misiles.

Aunque tanto Rusia como Corea del Norte han encontrado formas creativas de eludir las sanciones internacionales y otras formas de presión externa, ambas naciones siguen enfrentándose a importantes retos. Por ejemplo, recientemente, el Banco Central de Rusia predijo un crecimiento del PIB cercano a cero para Rusia a finales de 2025, y Rusia se está alejando cada vez más de los mercados occidentales, debido a su guerra en curso en Ucrania. Del mismo modo, Corea del Norte, aunque ha logrado fortalecer sus relaciones comerciales con aliados como China y Rusia, ha visto cómo su economía se estancaba debido a las sanciones, a causa de diversas crisis humanitarias que afectan a una gran parte de su población. No obstante, la creciente alianza entre Rusia y Corea del Norte ofrece a ambos países un medio para mitigar los efectos de las sanciones. Su cooperación, especialmente en materia de tecnología militar y energía, les ha permitido continuar con sus objetivos estratégicos, a pesar de la presión internacional.

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