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Ataque con drones ucranianos interrumpe el funcionamiento de dos de las refinerías de petróleo más grandes de Rusia en un ataque profundo detrás de las líneas enemigas

Un ataque con drones ucranianos el 2 de agosto ha interrumpido gravemente las operaciones en dos de las refinerías de petróleo más grandes de Rusia, lo que ha supuesto un duro golpe para la infraestructura energética del país, según informó Reuters el 4 de agosto.
El ataque tuvo como objetivo las instalaciones propiedad de la gigante petrolera estatal rusa Rosneft. La Compañía de Refinación de Petróleo de Riazán, la refinería más grande de Rosneft, se vio obligada a detener alrededor del 50 % de sus operaciones, mientras que la refinería de Novokuibyshevsk, una planta de procesamiento clave del grupo Samara, cerró por completo.
La refinería de Riazán, situada al sureste de Moscú, tiene una capacidad de procesamiento de 13,7 millones de toneladas de petróleo al año y se encuentra entre las cinco más grandes de Rusia. Desempeña un papel fundamental en el suministro de combustible a la región de Moscú. En 2024, refinó 13,1 millones de toneladas de petróleo, lo que representa el 4,9 % de la producción total de Rusia.
Según fuentes de Reuters, el ataque con drones inutilizó dos unidades principales de destilación de crudo en Riazán: la KDU-3 (8600 toneladas métricas al día) y la KDU-4 (11 400 toneladas métricas al día). Actualmente, la planta solo opera la unidad KDU-6, que tiene una capacidad diaria de 23 200 toneladas, lo que representa aproximadamente el 48 % de la capacidad total de procesamiento.
Por su parte, la refinería de Novokuibyshevsk, con una capacidad anual de 8,3 millones de toneladas, quedó completamente fuera de servicio. La unidad principal de destilación de crudo, KDU-11, con una capacidad de 18 900 toneladas diarias, resultó dañada en el ataque. La unidad secundaria de la planta, KDU-9 (4700 toneladas diarias), ya estaba fuera de servicio por mantenimiento programado y no se espera que se reinicie antes de septiembre.

Fuentes citadas por el medio ruso The Moscow Times indicaron que es difícil predecir cuánto tiempo durarán las reparaciones o cuándo se restablecerá la capacidad total de procesamiento. En el caso de la planta de Riazán, la estimación más optimista sería «una o varias semanas», pero es posible que el tiempo de inactividad se prolongue.
Rosneft aún no ha emitido ningún comentario oficial sobre el ataque ni sobre el estado de las reparaciones.
En 2024, la refinería de Riazán produjo 2,3 millones de toneladas de gasolina, 3,4 millones de toneladas de diésel, 4,2 millones de toneladas de fuelóleo y 1 millón de toneladas de combustible para aviones.
La planta de Novokuibyshevsk procesó 5,74 millones de toneladas de petróleo, produciendo 1,1 millones de toneladas de gasolina, 1,64 millones de toneladas de diésel y 1,27 millones de toneladas de fuelóleo.
Anteriormente, un ataque con drones tuvo como objetivo el complejo químico Shchekinoazot, en la región de Tula, Rusia. Al menos cuatro drones impactaron en las instalaciones, provocando un incendio en una de las columnas de rectificación. La explosión resultante causó una despresurización, lo que permitió que las llamas se propagaran rápidamente.



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