- Categoría
- Últimas noticias
El Bayraktar TB2 ucraniano vuelve al combate: ¿por qué ahora y dónde ha estado? La historia completa de una leyenda de guerra

El Bayraktar TB2 ayudó a dar forma a la primera fase de la defensa de Ucrania, eliminando tanques, convoyes y buques de guerra en 2022. Después desapareció. En junio de 2025, regresó con un ataque de precisión contra una lancha de desembarco rusa. Esta es la historia de por qué desapareció el dron y por qué vuelve a volar ahora.
Ucrania ha vuelto a utilizar sus drones de combate Bayraktar TB2, con nuevas imágenes que muestran un ataque con éxito contra una lancha de desembarco rusa en movimiento en la región de Kherson.
Publicada el 25 de junio por el vicealmirante Oleksii Neizhpapa, la operación marca la primera aparición públicamente confirmada de los TB2 en meses. Según Army Recognition, el avión no tripulado utilizó una munición MAM-L guiada de precisión para apuntar a la embarcación y, al parecer, destruirla.
👀 Ukrainian navy destroyed a boat with Russian troops off Kherson coast.
— UNITED24 Media (@United24media) June 24, 2025
📹: Ukrainian Navy pic.twitter.com/LVURHL2odb
La reaparición del TB2, un dron que en su día fue considerado un revolucionario en el campo de batalla, plantea una pregunta clave: ¿qué le ocurrió al sistema no tripulado más emblemático de Ucrania y por qué regresa ahora?
Para responder a esta pregunta, trazamos el arco completo del Bayraktar TB2 en el esfuerzo bélico de Ucrania, desde sus primeros triunfos y su repentina desaparición hasta su calculado regreso en 2025.
¿Cómo adquirió Ucrania el Bayraktar TB2
Ucrania comenzó a recibir los Bayraktar TB2 en 2019 tras un contrato de 69 millones de dólares con la turca Baykar. La Fuerza Aérea de Ucrania recibió el primer lote a finales de ese año, y la Armada le siguió con una adquisición separada en 2021. En vísperas de la invasión a gran escala de Rusia, Ucrania tenía aproximadamente 20 TB2 operativos, divididos entre la Fuerza Aérea y la Armada.
Tras la invasión rusa de 2022, Ucrania aceleró su adquisición, recibiendo 16 unidades adicionales a principios de marzo de 2022.

Baykar proporcionó al menos 20 TB2 de forma gratuita en respuesta a campañas de crowdfunding en Lituania, Polonia y Ucrania. El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, confirmó el 2 de marzo de 2022 que los nuevos Bayraktar ya estaban en uso en combate.
A finales de 2022, Ucrania había recibido un total estimado de 77 Bayraktar TB2, combinando compras anteriores a la guerra, adquisiciones en tiempo de guerra y donaciones internacionales.
Debut en combate y primeros éxitos en el campo de batalla
El primer uso en combate confirmado del TB2 se produjo en octubre de 2021, cuando Ucrania atacó una posición de artillería separatista en la región de Donetsk.
Sin embargo, su pleno potencial de combate surgió después del 24 de febrero de 2022. En las primeras semanas de la invasión a gran escala, los TB2 atacaron convoyes rusos vulnerables, destruyendo tanques, vehículos blindados y sistemas de defensa antiaérea.
Uno de los vídeos más difundidos de este periodo mostraba a un TB2 destruyendo un sistema de misiles Buk ruso en la región de Zhytomyr el 27 de febrero.
A mediados de marzo de 2022, los analistas habían confirmado casi 60 muertes de vehículos atribuidas al TB2. Entre ellos había tanques, camiones de suministro y unidades de defensa antiaérea, a menudo atrapados en carreteras o zonas de reagrupamiento con escasa cobertura protectora.
El impacto psicológico de estos ataques fue inmenso. El gobierno ucraniano lanzó una canción folclórica oficial titulada «Bayraktar», que rápidamente se hizo viral, y el avión no tripulado se convirtió en un icono de la resistencia nacional.
Operaciones marítimas y la campaña de la Isla de Serpientes
En abril y mayo de 2022, los Bayraktar apoyaron varias operaciones marítimas y anfibias notables. Durante el hundimiento del crucero ruso Moskva el 13 de abril, los informes sugirieron que los TB2 podrían haber desempeñado un papel distrayendo el radar del buque o proporcionando datos de puntería para los misiles Neptune.
El TB2 también fue decisivo en la campaña ucraniana para recuperar la isla Snake. A principios de mayo, los TB2 alcanzaron y destruyeron varios sistemas rusos de misiles tierra-aire emplazados en la isla.
El 2 de mayo, dos patrulleras rusas de la clase Raptor fueron alcanzadas y destruidas por ataques del TB2. Esa misma semana, los drones destruyeron una lancha de desembarco clase Serna y un helicóptero Mi-8 durante el despliegue de tropas.
Estas operaciones demostraron el valor del TB2 en un entorno marítimo, especialmente cuando se combina con inteligencia en tiempo real y supresión de las defensas aéreas enemigas.
Retrocediendo de las primeras líneas
A mediados de 2022, Rusia comenzó a adaptarse a la amenaza TB2. La mejora de la guerra electrónica y de los sistemas de defensa antiaérea por capas hacía cada vez más difícil que los drones grandes y lentos pudieran operar con seguridad. Las autoridades ucranianas reconocieron que los TB2 se habían vuelto muy vulnerables a los sistemas rusos como Pantsir-S1, Buk y Tor.

Las pérdidas aumentaron. Los observadores independientes registraron al menos 26 TB2 destruidos en 2023. El ejército ucraniano respondió retirando la mayoría de los TB2 del combate directo.
En su lugar, se utilizaron para reconocimiento, designación de objetivos y ataques poco frecuentes en zonas poco defendidas.
Ucrania también cambió su enfoque hacia drones FPV más pequeños, de producción nacional, y municiones de merodeo. Estos sistemas eran más baratos, más desechables y más adecuados para operaciones de primera línea en espacios aéreos disputados.
A lo largo de 2023 y principios de 2025, los TB2 prácticamente desaparecieron de la escena pública. Aparecieron pocos vídeos de ataques y su presencia fue sustituida en gran medida por cuadricópteros comerciales y drones de ataque unidireccionales de largo alcance. Los analistas señalaron que la era de los TB2 como sistema dominante en el campo de batalla había pasado.
Sin embargo, Ucrania conservó algunos de estos aviones y siguió utilizándolos de forma selectiva. Los informes sugieren que los TB2 llevaron a cabo misiones de vigilancia y de observación de artillería durante este tiempo, volando detrás de las líneas amigas y evitando enfrentamientos de alto riesgo.
Resurgimiento en 2025
El ataque de junio de 2025 contra una lancha de desembarco rusa cerca de Kherson marca la señal más clara del regreso del TB2. Esta reaparición refleja tanto la necesidad operativa como las condiciones cambiantes del campo de batalla. Es probable que la cobertura de defensa aérea rusa en el sur de Ucrania se haya degradado tras meses de ataques selectivos contra baterías S-300 y S-400.
El reciente uso del Bayraktar se alinea con una estrategia ucraniana más amplia de suprimir y explotar las brechas en las defensas aéreas rusas. Cuando se combinan con fuerzas navales o se utilizan en entornos semipermisivos, los TB2 siguen siendo una plataforma de ataque viable.
-6403c946457b52fb65db46330ea2b5ec.png)
Este regreso también demuestra el enfoque flexible de Ucrania respecto a la guerra con drones. Aunque los FPV y las municiones de merodeo dominan ahora el panorama táctico, los sistemas heredados como el TB2 aún pueden ofrecer resultados estratégicos si se emplean con criterio.
El Bayraktar TB2 ha desempeñado un papel único en la defensa de Ucrania contra la agresión rusa. Desde sus primeras victorias sobre columnas acorazadas hasta sus espectaculares operaciones navales y su eventual retirada táctica, el TB2 se ha adaptado a la cambiante dinámica del campo de batalla. Su reaparición en 2025 subraya la continua confianza de Ucrania en estrategias no tripuladas estratificadas y adaptables.
Aunque ya no es la pieza central de la flota de aviones no tripulados de Ucrania, el TB2 sigue siendo un potente símbolo y un recordatorio de que, incluso en una guerra de aviones no tripulados saturada, los sistemas heredados todavía pueden encontrar un nuevo propósito cuando las condiciones lo permiten.






