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La escasez de aramida en Rusia paraliza la producción de chalecos antibalas, y un tribunal multa a una fábrica
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Una fábrica textil rusa no ha podido cumplir un importante contrato de suministro de materiales para chalecos antibalas debido a la falta de fibras de aramida, lo que pone de manifiesto la tensión que sufren las cadenas de suministro de defensa de Moscú a medida que se prolonga la guerra en Ucrania, según informó el medio ruso Mashnews el 3 de octubre, citando al Tribunal de Arbitraje de Moscú.
La empresa Peredovaya Tekstilshchitsa fue multada con 300 000 rublos (3600 dólares) por negarse a suministrar 400 000 metros lineales de tejido especializado encargado por Tekhinkom, un contratista de defensa que fabrica chalecos antibalas para el Ministerio de Defensa de Rusia.
La disputa comenzó después de que la fábrica textil se negara a firmar el contrato, lo que llevó a Tekhinkom a presentar una denuncia ante el Servicio Federal Antimonopolio. Los reguladores se pusieron del lado de la empresa de defensa y el tribunal confirmó la multa a pesar de las objeciones del fabricante.
En el juicio, los representantes de la empresa argumentaron que la producción requería fibra de aramida «Ruslan», supuestamente fabricada en exclusiva por Kamenskvolokno en Kamensk-Shakhtinsky. La fábrica insistió en que no podía entregar el pedido porque su proveedor de materia prima carecía de capacidad.
Kamenskvolokno sigue siendo el principal productor ruso de fibras de aramida, esenciales para la fabricación de chalecos antibalas. En 2022, la empresa produjo 242 toneladas, mientras que sus competidores solo lograron producir alrededor de cuatro toneladas cada uno. La capacidad anual de la planta tiene un límite de aproximadamente 350 toneladas.
Desde 2022, las importaciones de materiales de aramida procedentes de la Unión Europea han cesado casi por completo debido a las sanciones, lo que ha obligado a Rusia a depender de Estados «amigos» para su abastecimiento.
Aun así, Kamenskvolokno se negó a suministrar el volumen requerido, alegando «limitaciones técnicas». El tribunal consideró que los argumentos no eran convincentes, señalando que la fábrica no había demostrado que el pedido fuera imposible de cumplir.
El caso también puso de relieve el endurecimiento del marco jurídico para la industria rusa. En virtud de las enmiendas a la ley de defensa de Rusia aprobadas en 2022, se prohíbe a las empresas rechazar contratos relacionados con el suministro a las fuerzas armadas.
Tekhinkom fabrica las series de chalecos antibalas «Barmitsa», «Ratnik» y «Zabrаlo», todas ellas requieren tejidos especiales a base de aramida.
Anteriormente, el servicio de aduanas de Kazajistán endureció drásticamente las inspecciones del tráfico de mercancías con destino a Rusia, lo que provocó colas masivas en los pasos fronterizos.
Desde mediados de septiembre, los funcionarios han estado inspeccionando el 99 % de los camiones que transportan mercancías potencialmente sensibles a las sanciones desde China a Rusia. Esto ha provocado atascos de varios kilómetros a lo largo de la frontera entre Kazajistán y Rusia.
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