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Las tropas ucranianas encuentran detonadores con insignias nazis en un depósito de municiones ruso

Las fuerzas de reconocimiento ucranianas han descubierto detonadores con insignias nazis en un almacén de municiones ruso.
Según el 225.º Regimiento de Asalto Independiente «Tur», los dispositivos fueron recuperados durante operaciones contra las fuerzas rusas y se cree que proceden de arsenales que datan de las primeras etapas de la Segunda Guerra Mundial.


El regimiento informó que los detonadores, conservados durante décadas, tenían grabados esvásticas que coincidían con los de la producción alemana durante la guerra. Aunque en un principio parecían trofeos de guerra, las marcas indicaban una relación directa con la cooperación militar entre la Alemania nazi y la Unión Soviética durante 1939-1940.
Contexto histórico
El 17 de septiembre de 1939, la Unión Soviética invadió el este de Polonia, atacando desde el este mientras la Wehrmacht avanzaba desde el oeste.
La invasión se produjo tras la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop el 23 de agosto de 1939, un tratado de no agresión entre Alemania y la URSS que incluía un protocolo secreto que dividía Europa del Este en esferas de influencia.

Según los historiadores, Polonia fue dividida en cuestión de semanas. El Ejército Rojo ocupó territorios que incluyen la actual Ucrania occidental y Bielorrusia, mientras que Alemania se anexó las tierras centrales y occidentales de Polonia.
Paralelamente, Berlín y Moscú profundizaron su cooperación. En agosto de 1939, los dos regímenes firmaron un acuerdo comercial, que se amplió posteriormente en febrero de 1940.

En virtud de estos acuerdos, la Unión Soviética recibió maquinaria industrial, tecnologías, materias primas y componentes militares fabricados en Alemania. Los registros contemporáneos confirman que entre ellos se encontraban espoletas y detonadores para proyectiles de artillería, algunos de los cuales llevaban la esvástica.
Municiones nazis en los arsenales soviéticos y rusos
Según datos de archivo, los envíos alemanes incluían no solo detonadores, sino también piezas de aviones, equipo naval y máquinas herramientas de precisión.
A pesar de la posterior invasión de la URSS por parte de Alemania en 1941, parte del material transferido permaneció en los depósitos soviéticos. El descubrimiento de detonadores marcados con la esvástica en los almacenes rusos sugiere que los restos de estos envíos han sobrevivido hasta nuestros días.

Esta no es la primera prueba de la dependencia soviética de la tecnología alemana durante este periodo. La documentación muestra que las unidades blindadas soviéticas utilizaban maquinaria de diseño alemán, mientras que las fuerzas alemanas importaban materias primas soviéticas, como petróleo y cereales, hasta junio de 1941.
Aunque el Kremlin sigue presentándose como el heredero de la lucha «antifascista» soviética, los registros históricos muestran que la URSS de Stalin colaboró ampliamente con el régimen de Hitler antes de la invasión alemana de 1941.
Anteriormente, The New York Times informó de que se había reinstalado un relieve de Stalin en la estación de metro Taganskaya de Moscú, décadas después de haber sido retirado en 1966.
La estatua, presentada como parte del 90 aniversario del metro, refleja una tendencia más amplia bajo el mandato de Vladimir Putin de revivir el legado de Stalin, incluso cuando el Kremlin reconoce públicamente sus crímenes. En los últimos años se han erigido más de 100 monumentos a Stalin en toda Rusia, incluso en la ocupada Melitopol.






