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Putin observa el Día de la Armada desde lejos mientras drones ucranianos atacan San Petersburgo.

Drones ucranianos atacaron cerca de San Petersburgo el domingo, lo que provocó el cierre temporal del principal aeropuerto de la ciudad e interrumpió las conmemoraciones del Día de la Armada de Rusia, que ya se habían reducido por motivos de seguridad.
Según Reuters, Vladimir Putin llegó a la ciudad a bordo de una lancha patrullera y visitó el cuartel general de la Armada, donde supervisó maniobras militares a distancia en las que participaron las cuatro flotas rusas. El desfile a gran escala que se celebra tradicionalmente en San Petersburgo se canceló a principios de julio.
El aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo permaneció cerrado durante casi cinco horas mientras los sistemas de defensa aérea respondían a la llegada de los drones. Según el gobernador regional Alexander Drozdenko, más de diez drones fueron derribados en los alrededores. Los restos que cayeron causaron heridas al menos a un civil.
Según el Ministerio de Defensa, las defensas aéreas de Rusia interceptaron 291 drones ucranianos en un periodo de 24 horas. Aunque no es la cifra más alta registrada, la magnitud del ataque puso de relieve los continuos retos de seguridad que plantea el uso cada vez mayor de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de largo alcance por parte de Ucrania.
El Kremlin afirmó que los actos del Día de la Armada se celebraron este año en un «formato de trabajo», sin las habituales festividades públicas. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que la decisión de cancelar los desfiles en San Petersburgo, Kaliningrado y Vladivostok se basó en «consideraciones generales de seguridad».
El año pasado, los medios de comunicación estatales rusos sugirieron que las fuerzas ucranianas planeaban atacar las ceremonias del Día de la Armada. La actividad de los drones de este año se produjo mientras Rusia llevaba a cabo maniobras navales simultáneas en las regiones del Ártico, el Báltico, el Pacífico y el Caspio, en las que participaron más de 150 barcos y 15 000 soldados.
Anteriormente, el 17 de julio, drones ucranianos atacaron la planta química Shchekinoazot en la región rusa de Tula, provocando un incendio y dañando infraestructuras críticas. La instalación, que produce materiales clave como amoníaco y metanol utilizados en aplicaciones militares, sufrió daños en una columna de rectificación, una tubería de vapor a alta presión y un horno de metanol.






