Dentro de los centros de mando nuclear de Ucrania, que pasaron a la historia

Acompáñenos a explorar este periodo de la historia de Ucrania, visitando una base de misiles desmantelada—un antiguo silo de misiles y puesto de mando—en el sur de Ucrania, que en su día gestionó lanzamientos nucleares estratégicos.

Nuestro guía es Oleksandr, ex militar del 43º Ejército de Misiles, que nos ofrece su visión de las complejidades del desarme nuclear de Ucrania.

Este museo es casi todo lo que queda del que fuera el tercer potencial nuclear de Ucrania.

¿Cómo eran los silos de misiles nucleares?

Cada silo tenía un dispositivo de protección de 121 toneladas y una tapa de hierro que cubría el pozo. El pozo tenía 38 metros de profundidad y estaba revestido de metal de 3 a 7 centímetros de espesor. Debajo del pozo había una cámara de aparatos rodeada de 2 metros de hormigón armado. El misil se colocaba dentro de un contenedor de transporte y lanzamiento en la parte inferior del pozo. Si era para uso en combate, la tapa se abría en ocho segundos, se activaba el acumulador de presión de pólvora situado debajo del misil y, a continuación, éste salía despedido, encendiendo sus motores mientras despegaba en el aire.

¿Qué tipo de misiles tenía Ucrania?

Los misiles ucranianos se fabricaban en Pivdenmash, una planta de misiles situada en Dnipro (Ucrania). Pivdenmash producía la mayoría de los misiles que estaban en servicio en las Fuerzas de Misiles de Ucrania, como los misiles SS-24, propulsados por combustible sólido.

El misil más grande que estaba en servicio en el ejército soviético era el SS-18, llamado "Voevoda" por los soviéticos y "Satanás" por los estadounidenses. Medía 34 metros y 30 centímetros de largo, y 3 metros de ancho. El peso de lanzamiento era de 211 toneladas, y su alcance era de hasta 16.000 kilómetros, lo que significaba que podía alcanzar cualquier objetivo en el globo. Aunque estos misiles se producían en Ucrania, no estaban en servicio en el país. Estos misiles sólo estaban presentes en el territorio de Rusia, y dos divisiones estaban en Kazajstán.

Aunque quedan algunos SS-18 en el inventario ruso, hace años que los especialistas ucranianos no se ocupan de su mantenimiento. Rusia está desmantelando estos misiles y sustituyéndolos por nuevos misiles Sarmat, calcados del SS-18.

¿Dónde se ubicaban los misiles nucleares de Ucrania?

Ucrania albergaba en su territorio seis divisiones de misiles: Pervomaisk, Khmelnytskyi, Kolomyia, Lutsk, Novi Bilokorovychi y Romny. Todas ellas estaban unificadas en un Ejército de Misiles, con sede en la ciudad de Vinnytsia. Era el 43º Ejército de Misiles y la formación de misiles más poderosa de la Unión Soviética. Las divisiones Khmelnytskyi y Pervomaisk almacenaban los misiles bajo tierra, ocultándolos. Otras divisiones estaban armadas con vehículos lanzamisiles. En 1993, sólo quedaban dos divisiones de misiles: Khmelnytskyi y Pervomaisk, y contaban con 176 silos de misiles. Incluso con sólo estas dos divisiones, Ucrania ocupaba el tercer lugar del mundo en número de armas nucleares.

¿Cómo funcionaban los silos de misiles?

Los pasadizos subterráneos se encontraban a una profundidad de 2 a 3 metros bajo tierra, y el primero de ellos tenía 175 metros de longitud. En la superficie, había sensores de alarma, campos de minas y una red eléctrica que estaba constantemente bajo tensión. Para mantener estos medios de protección activados en todo momento y no ser detectados, los oficiales utilizaban los pasadizos subterráneos para llegar al puesto de mando.

"Llegamos a la entrada del centro de mando subterráneo", dice Oleksandr.

"Aquí puedes ver las primeras puertas de seguridad, que pesan casi una tonelada y son de hormigón armado. Se abren automáticamente con ayuda de un sistema hidráulico"

Para abrir la puerta, el agente tenía que conocer dos contraseñas. La primera era verbal, normalmente, el nombre de una ciudad seguido de un número. Decía la contraseña por teléfono y, si era correcta, los agentes del otro lado suministraban energía a la consola. Luego tenía que teclear la segunda contraseña, una determinada combinación de números.

A continuación, los oficiales descendían 45 metros por el hueco utilizando un ascensor transitable. La undécima planta es la instalación más secreta de las Fuerzas de Misiles Estratégicos. Esta instalación tenía capacidad para lanzar diez misiles balísticos intercontinentales.

¿Cómo funcionaba la secuencia de lanzamiento?

El proceso de lanzamiento implicaba una compleja secuencia de pasos, que culminaba con la orden de lanzamiento.

"¡Modo de combate! ¡Plan de vuelo introducido! ¡Inicio de secuencia de lanzamiento! Secuencia de lanzamiento recibida, introduciendo código. ¡Atención! ¡Cuenta, llave de lanzamiento! ¡Atención, cuenta, fuego!"

Una pausa. Suena la señal de alarma. El misil vuela por los aires.

"Lanzamiento número uno se ha completado."

Entonces el agente coge el teléfono.

"¡Señor, los lanzamientos 1 a 7 se han completado con éxito!"

Tras el lanzamiento, el puesto de mando se preparaba para el impacto, ya que los misiles enemigos probablemente apuntarían a su ubicación. El centro de mando estaba equipado con asientos especiales similares a los de los aviones y un sistema de cinturones de seguridad de cuatro puntos para asegurar al personal durante un posible impacto nuclear. Los oficiales bajaban los reposabrazos y esperaban en esta posición el impacto. Si el puesto de mando temblaba, la tripulación temblaba con él.

Tras sobrevivir, la tripulación debía sacar un cenicero con las manos temblorosas y fumar. Los cigarrillos y los mecheros se confiscaban al entrar en el puesto de mando, pero sobrevivir a una explosión nuclear tenía sus ventajas: una caja de emergencia con artículos de primera necesidad, incluidos un par de paquetes de cigarrillos para que los fumadores aliviaran la tensión posterior.

¿Cómo estaba protegido el puesto de mando?

El puesto de mando se diseñó para resistir los efectos de una explosión nuclear. Construido a gran profundidad bajo tierra, estaba equipado con 28 grandes amortiguadores hidráulicos para contrarrestar las vibraciones de un terremoto, que probablemente acompañarían a una explosión nuclear. El contenedor que albergaba el puesto de mando podía moverse dentro del pozo, tanto vertical como horizontalmente, para absorber aún más los choques. Este diseño garantizaba que el equipo y el personal pudieran seguir funcionando después de una explosión.

En todo momento había seis personas presentes: tres descansando y tres de servicio. Los turnos cambiaban cada seis horas. En tiempos de paz, el personal pasaba seis horas en el puesto de mando antes de trasladarse a una zona de descanso designada. Sin embargo, en caso de explosión nuclear, abandonar el puesto sería imposible, y el centro de mando pasaría a ser totalmente autónomo.

Disponía de agua y alimentos para seis personas, dos centrales diésel y 120 baterías para la electricidad. Había mesas de regeneración para absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, similares a los sistemas utilizados en los submarinos. Estas medidas estaban diseñadas para mantener a seis oficiales durante 45 días en plena autonomía.

¿Qué ocurrió con las armas nucleares en Ucrania tras la independencia?

En Ucrania había 176 misiles nucleares balísticos intercontinentales e igual número de silos de lanzamiento, situados en diversas regiones.

Tras obtener la independencia, Ucrania se comprometió a convertirse en un Estado no poseedor de armas nucleares y a no producirlas, utilizarlas ni almacenarlas. Se exigió el desmantelamiento de todas las armas nucleares presentes en su territorio. El proceso comenzó con la retirada de las lanzaderas móviles de misiles, seguida del desmantelamiento de los silos lanzaderas a partir de 1995.

El proceso de desmantelamiento consistió en drenar el combustible líquido, extraer cuidadosamente los misiles y transportarlos por ferrocarril a unas instalaciones en Pavlohrad para su destrucción. Los lanzadores de los silos se demolieron parcialmente con explosivos y las estructuras metálicas restantes se desmantelaron manualmente con equipos especializados. A continuación, las zonas se rellenaron con tierra, se taparon con hormigón y se cubrieron con tierra fértil.

Todos los silos de misiles, excepto uno, fueron destruidos, lo que hizo imposible su restauración.

¿Por qué renunció Ucrania a su arsenal nuclear?

"Mantener un arsenal nuclear era caro", afirma Oleksandr.

"Además de misiles balísticos intercontinentales, Ucrania también tenía armas nucleares tácticas, hasta 4.000 cabezas nucleares en misiles tierra-tierra o aire-tierra"

Estos misiles, incluidos el Tochka-U, el KH-22 y el misil KH-55, tenían un alcance limitado. Ucrania podría haber mantenido parte de su arsenal nuclear conservando algunas docenas de cabezas nucleares para misiles tácticos y renunciando a las armas estratégicas.

"Esto habría servido como elemento disuasorio contra los atentados", afirmó el ex militar.

Sin embargo, consideraciones políticas y materiales, incluido el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, llevaron a Ucrania a renunciar por completo a su arsenal nuclear, junto con Bielorrusia, Kazajstán y los Estados bálticos. Sólo cinco países tenían armas nucleares: Estados Unidos, la Unión Soviética, Gran Bretaña, Francia y China. India y Pakistán se unieron posteriormente a este grupo, elevando el total a siete países con armas nucleares.

Y ahora, todo lo que queda son antiguas instalaciones nucleares.