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Alemania admite que no puede derribar los misteriosos drones que violan su espacio aéreo. He aquí el motivo

Disparo táctico del 2.º Regimiento Mixto de Defensa Aérea del Ejército Alemán con el sistema de defensa aérea Gepard disparando sus dos cañones de 35 mm contra un dron objetivo en el campo de tiro McGregor, El Paso, Texas, 28 de junio de 1999. (Fuente: Ge

Alemania se enfrenta a una ola de misteriosas incursiones de drones en su territorio, desde los astilleros navales de Kiel hasta las instalaciones de la industria de defensa en Baviera, pero las autoridades admiten que siguen sin poder detenerlas.

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Los drones han sido avistados sobre infraestructuras críticas, fábricas de armas y bases militares. A pesar de las repetidas alarmas, la mayoría desaparecen sin dejar rastro de quién los lanzó o de dónde proceden, según informó el periódico alemán Bild el 2 de octubre.

La pregunta apremiante es: ¿por qué Alemania no los derriba simplemente? La respuesta, según las autoridades, es aleccionadora.

El país desmanteló sus sistemas de defensa aérea en 2010, y aún se está trabajando en una nueva capacidad para contrarrestar los drones. Además, en zonas pobladas o en espacios aéreos civiles muy transitados, disparar contra los drones podría provocar que los restos cayeran al suelo, poniendo en peligro a la población civil.

Los incidentes se han acumulado en los últimos días. El 25 de septiembre, aparecieron drones sobre el astillero naval de Thyssenkrupp en Kiel, donde se construyen los submarinos alemanes, y poco después, sobre el Hospital Universitario de Kiel.

A las 10 de la noche, se informó de su presencia sobre una central eléctrica costera, el Parlamento estatal de Kiel y la refinería de petróleo de Heide. Los testigos describieron un «dron madre» con alas fijas que lanzaba cuadricópteros más pequeños. Algunas fuentes incluso sugirieron una conexión con un barco de bandera extranjera en el mar Báltico con destino a Rusia, aunque los expertos afirman que este tipo de aeronaves no pueden operar desde petroleros.

Dos días después, se observaron drones sobre el cuartel general de la Armada alemana en Rostock. El 29 de septiembre, la policía federal rastreó drones de gran tamaño sobre el puerto marítimo de Rostock, mientras que en el sur se vio un dron cerca de una importante empresa de defensa en Baviera. Airbus también confirmó que varios drones sobrevolaron varias de sus instalaciones durante «varias horas».

El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, advirtió en declaraciones a Bild: «¡Los sobrevuelos de drones son una señal de alerta!». El primer ministro del estado de Schleswig-Holstein, Daniel Günther, se expresó en términos similares, diciendo que algunos avistamientos tenían explicación, pero no todos.

«Está claro que los vuelos de drones en varios estados de la UE, Alemania y Schleswig-Holstein en las últimas semanas y meses tienen como objetivo principal causar incertidumbre y desestabilización», afirmó Günther. «Al igual que la desinformación, el espionaje y los intentos de sabotaje, son una herramienta de guerra híbrida. Por eso necesitamos una defensa eficaz y funcional contra los drones lo antes posible».

Según se informa, Estados Unidos también está interviniendo. Washington planea enviar aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon a Noruega para vigilar el espacio aéreo de la OTAN sobre el mar Báltico.

Anteriormente, Francia, Alemania y Suecia anunciaron que enviarían personal militar y sistemas antidrones a Dinamarca para reforzar la seguridad en las cumbres europeas que se celebrarán esta semana en Copenhague, tras las recientes incursiones de drones que obligaron a cerrar varios aeropuertos daneses.

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