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Rusia nunca tuvo la intención de entablar conversaciones de paz reales en las negociaciones de Estambul, afirma el viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Según el viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Serhiy Kyslytsia, la delegación rusa en las negociaciones de Estambul nunca tuvo la intención de hablar de paz. Afirmó que los representantes del Kremlin negaron la identidad nacional de Ucrania, sugirieron crear grupos de WhatsApp y llegaron con expedientes detallados de cada miembro de la delegación ucraniana.
Tal como Kyslytsia declaró a The Times el 11 de noviembre, la parte rusa acudió a las reuniones con amplia información sobre cada negociador ucraniano.
«Conocen muy bien los antecedentes de cada uno de nosotros y, a veces, hacen comentarios provocadores y bastante desagradables», señaló.
Incluso ante exministros de Defensa, generales y diplomáticos, los delegados rusos negaron la soberanía de Ucrania e intentaron desviar las discusiones hacia disputas históricas. La parte ucraniana, según Kyslytsia, optó por centrarse estrictamente en la agenda para evitar provocaciones.
Añadió que los representantes rusos no tenían ninguna intención real de negociar; su objetivo era crear la ilusión de un proceso constructivo para evitar sanciones estadounidenses más severas. Con ese fin, propusieron la formación de "grupos de trabajo" e incluso la creación de chats de WhatsApp.
"Hay que exponer los argumentos de cada parte. Luego se intenta determinar dónde está el terreno común, dónde está la zona gris, dónde están los argumentos totalmente inaceptables. Nunca llegamos a ese punto", enfatizó Kyslytsia.
La única propuesta que Rusia aceptó discutir fue una pausa de dos horas para recoger los cuerpos de los soldados caídos. Cualquier otro asunto, incluido un alto el fuego temporal, fue descartado.
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Kyslytsia concluyó que la delegación rusa operaba estrictamente bajo las órdenes del Kremlin.
“Es importante entender que en una dictadura no se pueden tener debates creativos con equipos de negociación que representan al dictador. Vienen con un mandato muy rígido y tienen que defender las posturas que se les han asignado. Además, había personas que se controlaban entre sí y luego se informaban mutuamente sobre la firmeza con la que presentaban sus posiciones”, afirmó.
Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reiteró que la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania son requisitos previos para poner fin a la guerra. Sin embargo, los observadores señalan que el verdadero objetivo de Moscú sigue siendo el desmantelamiento del Estado ucraniano.
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