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Con los T-90 rusos al otro lado de la frontera, Estados Unidos y Reino Unido desplegaron esta semana su blindaje más pesado en territorio estonio, colocando los tanques Abrams y Challenger 2 uno al lado del otro en una demostración coreografiada de unidad y disuasión de la OTAN.

Rusia ha comenzado a desplegar vehículos blindados BMPT Terminator mejorados en Ucrania, un refuerzo poco habitual en el campo de batalla destinado a proteger a sus fuerzas blindadas de los drones y los equipos antitanque tras sufrir grandes pérdidas. Las nuevas variantes cuentan con blindaje reforzado, sistemas de guerra electrónica y contramedidas contra drones, lo que pone de relieve el impulso de Moscú por adaptar sus formaciones al combate urbano y a los asaltos de gran desgaste.

Las batallas con blindados en Ucrania han convencido al Ejército de los Estados Unidos de acelerar la mejora más significativa de su tanque de combate principal en décadas, con cuatro prototipos de la próxima generación M1E3 Abrams listos para entrar en formación en 2026, años antes de lo previsto.

Las tropas ucranianas han comenzado a utilizar en combate los tanques M-84 suministrados por Croacia, y unas imágenes recién publicadas confirman su debut en el campo de batalla. Los tanques, entregados en una configuración Snajper modernizada, representan un refuerzo significativo para las fuerzas blindadas de Ucrania.

El Ejército británico ha presentado su tanque de combate principal más avanzado hasta la fecha, el Challenger 3, en la feria DSEI 2025 celebrada en Londres, con una plataforma diseñada para rivalizar con el T-90M, el T-14 Armata, el Leopard 2A8 y el Abrams, al tiempo que garantiza el futuro de los blindados pesados del Reino Unido durante las próximas décadas.