Rusia construye aviones de combate Su-35 para Irán: archivos secretos revelan cifras y plazos de entrega

Rusia prometió enviar aviones Su-35 a Irán en 2021 e incluso insinuó el suministro de Su-57, pero muchos dudaban que el acuerdo sobreviviera a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú, a sus propias pérdidas en el campo de batalla o a las tensiones económicas internas. Sin embargo, documentos obtenidos por UNITED24 Media muestran que Rusia está fabricando activamente estos aviones de combate avanzados y coordinando diversas plantas de defensa para cumplir con el pedido de Irán. En esta investigación, revelamos dichos documentos y explicamos qué nos dicen sobre la escala, el momento y el impacto geopolítico de esta transferencia.

El contrato del avión de combate Su-35

Los documentos muestran que se solicitan diferentes partes del Su-35 para cumplir con los pedidos a Irán. El pedido inicial del Su-35 se formalizó en noviembre de 2023. Estos aviones son cazas multifunción que proporcionan superioridad aérea, reforzando las capacidades de la fuerza aérea iraní.

La documentación muestra que actualmente se fabrican 16 aviones rusos Su-35 para Irán. Esta cifra refleja los aviones en producción; es posible que se fabriquen más unidades, y es posible que algunas ya estén terminadas.

¿Quién hace los pedidos?

En primer lugar, los pedidos provienen de fábricas de aviación. Esto incluye:

• Planta de Aviación Yuri Gagarin de Komsomolsk del Amur (KnAAZ), que construye los Su-35

• Empresa de Investigación y Producción Zvezda (NPP Zvezda), que fabrica asientos eyectables

• La Corporación Yakovlev (anteriormente Corporación Irkut), que se encarga de las exportaciones bajo la United Aircraft Corporation y fabrica aviones a reacción.

¿Quién está recibiendo los pedidos?

Los pedidos se envían a la Segunda Planta de Fabricación de Instrumentos de Moscú (2 MPZ) y también hacen referencia a las unidades militares 291, 485, 703 y 2311, que realizan controles de calidad. Todas estas unidades pertenecen al Ministerio de Defensa ruso (MoD). Por lo tanto, los documentos reflejan la coordinación interna dentro del complejo militar-industrial ruso para la creación y entrega de piezas para aeronaves militares, con inspectores del MoD que supervisan los estándares de producción. Podemos confirmar que, en consecuencia, las piezas que se fabrican no están destinadas a la aviación civil ni a compradores privados; están totalmente controladas por el ejército ruso y diseñadas para aeronaves militares.

¿Qué se está pidiendo?

Las piezas incluidas en los pedidos parecen ser un conjunto de sensores y componentes para el avión, incluidos asientos eyectores.

• РДИА-400-220-O — RDIA-400-220-O: Según las convenciones de nomenclatura, es probable que se trate de un sensor de presión o presión diferencial de tipo inducción utilizado en un sistema de aeronave (hidráulico, neumático o de combustible). El subsistema específico no está documentado públicamente.

• RDII-0,6-0,44-3 — RDII-0.6-0.44-3: Sensor/transductor de presión diferencial utilizado para monitorizar las diferencias de presión en los sistemas de aeronaves. Su aplicación exacta no está documentada públicamente.

• ДИДФ-0,16 — DIDF-0.16: Un sensor de presión diferencial de rango bajo, probablemente utilizado en circuitos de control ambiental, de combustible o de monitoreo hidráulico.

• DDII-0.85: Sensor de presión diferencial por inducción. Registrado en los catálogos de aviación rusos, mide la diferencia de presión entre dos puntos de un sistema de a bordo.

• Барореле БР-5 — Barorele BR-5: Relé barométrico utilizado en los asientos eyectables K-36 para activar funciones de seguridad dependientes de la altitud, como el despliegue del paracaídas o la separación del asiento y el piloto.

• Затвор ЗБВ-2-2,3А — Zatvor ZBV-2-2.3A: Una unidad mecánica de obturación/válvula/bloqueo utilizada en los sistemas de asientos eyectables K-36. Probablemente gestiona el flujo de gas o presión durante la secuencia de eyección.

¿Cómo sabemos que son para Irán?

Todo lo que se pide está configurado para la exportación: etiquetado en inglés, pasaportes técnicos en inglés, un sistema de medición anglosajón y requisitos de fabricación reciente. Todo esto indica que está destinado a un socio extranjero. Cabe destacar también que se utiliza el término "anglosajón", un término predilecto de la propaganda estatal rusa. Su aparición en la documentación interna de producción demuestra la profunda influencia de la propaganda en el sistema militar-industrial ruso.

Sin embargo, podemos identificar al cliente. Toda la documentación se refiere al cliente "K10", pero en un documento, "K10" se menciona específicamente como "Irán". Esto no deja lugar a dudas sobre el destinatario del pedido. Esto significa que podemos identificar que Rusia fabrica específicamente los Su-35 y adquiere las piezas mencionadas para ellos. También sabemos que se trata de un solo cliente porque existe un único número de pedido unificado: "P/1936411141768" (en cirílico ruso, por lo que en inglés es R/1936411141768).

¿Cuándo se hicieron estos pedidos?

También podemos ver que todos estos documentos están fechados entre 2024 y 2025, lo que indica que el pedido se está cumpliendo y que el proceso ha estado en curso. No hay indicios de que Rusia tenga la intención de reducir la producción militar para sus aliados, ni lo ha hecho durante la invasión a gran escala, a pesar de la propia necesidad rusa de aviones de combate para su invasión y los ataques contra militares y civiles ucranianos, los crecientes problemas económicos o la perspectiva de futuras conversaciones de paz.

Esto es importante porque muchos asumieron razonablemente que Rusia podría retrasar o cancelar los pedidos de aviones de combate a Irán. Los propios iraníes dudaban de estas entregas de aviones en 2023, como declaró el general de brigada Hamid Vahedi, comandante de la fuerza aérea iraní: «En cuanto a la compra de aviones de combate Su-35 [a Rusia], los necesitamos. Pero no sabemos cuándo se añadirán a nuestro escuadrón. Esto está relacionado con la decisión de los altos funcionarios [de Irán]». Además, Rusia no ayudó a Irán cuando este último enfrentó un conflicto de 12 días con Israel, lo que dejó dudas sobre la naturaleza de la relación. No obstante, vemos que Rusia desea cumplir la orden de Irán y mantener una relación productiva.

Los pedidos se completarán entre 2025 y 2027, según consta en los documentos. Esto significa que, en dos años, la fuerza aérea iraní se verá reforzada con estos modernos aviones. Algunos aviones ya deberían haber recibido las piezas a principios de este año y podrían estar listos para su entrega, como indican documentos anteriores.

En particular, los documentos indican que el pedido se pagó en su totalidad en las siguientes fechas: 7 de marzo de 2024, 22 de julio de 2024 y 26 de diciembre de 2024. Esto significa que los pagos se realizaron tras la formalización del pedido inicial de Su-35.

En general, podemos concluir que se espera que los 16 se creen y entreguen a Irán en 2027. En resumen:

1. Rusia produce 16 aviones Su-35 para Irán.

2. Actualmente Rusia es capaz de producir aviones Su-35.

3. Están implicadas varias grandes fábricas militares-industriales rusas.

4. Todas las piezas están configuradas para la exportación y destinadas a un socio extranjero, identificado como Irán.

5. El pago anticipado completo desde Irán ya se ha realizado.

6. Los inspectores del Ministerio de Defensa ruso supervisan y certifican el proceso.

7. Los documentos confirman la coordinación interna en todo el sector aeroespacial ruso.

8. Las entregas se realizarán entre 2025 y 2027, lo que significa que Irán tendrá mayor capacidad aérea para 2027.

Cómo la tecnología rusa avanzada en Irán podría cambiar el equilibrio de poder

Irán y Rusia mantienen una estrecha relación desde hace tiempo. La contribución más notoria de Irán a Rusia han sido los drones Shahed, que sembran el terror de forma rutinaria en ciudades ucranianas. Irán también ha suministrado a Rusia misiles de corto alcance y otros equipos desde 2022. Ahora podemos ver que Irán también recibirá el apoyo de Rusia.

Cabe destacar que no existe una alianza militar plena ni una defensa mutua entre ambos países, y en muchos sentidos, los intereses de Rusia han sido estratégicos y no siempre coherentes. No obstante, Rusia ha manifestado recientemente su disposición a profundizar sus lazos, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó a Irán como un "socio dinámico". A pesar de la falta de asistencia rusa durante el conflicto de 12 días entre Irán e Israel, su relación parece estar fortaleciéndose. Por ejemplo, esto incluye la inversión económica de Rusia, la asistencia rusa al programa nuclear iraní y otras actividades militares y de inteligencia compartidas. La continua cooperación en relación con los Su-35 demuestra aún más esta estrecha relación.

El primer riesgo es que Irán aumente su capacidad militar en la región. Ha tenido presencia en muchos países vecinos. Por ejemplo, en Siria, anteriormente apoyó al régimen de Asad, ahora en el exilio. Además, utiliza intermediarios en Líbano y Gaza, ya que mantiene estrechos vínculos con Hezbolá y Hamás, a quienes suministra constantemente armas, inteligencia, dinero y entrenamiento. El aumento de la capacidad de sus aviones de combate podría reforzar las capacidades defensivas y ofensivas de Irán, lo que indica su intención de mantener y consolidar una fuerte presencia en la región.

En segundo lugar, esto podría provocar la ira de sus rivales geopolíticos en la región, como Israel, pero también podría poner en peligro la estabilidad que Irán ha logrado con Arabia Saudita, países que se han involucrado en "guerras indirectas" entre sí, como en Yemen. Irán solicitó recientemente ayuda a Arabia Saudita para reanudar las negociaciones nucleares. Sin embargo, a algunos les preocupa que la ayuda rusa a Irán pueda otorgarle mayor influencia en la Península Arábiga y, en última instancia, desestabilizar la región.

Otro resultado será la afluencia de ingresos a la maquinaria bélica rusa proveniente de posibles compras futuras, no solo de Irán, sino también de otros posibles compradores, ya que el dinero para estos aviones ya se ha recibido. Si bien el fondo de guerra ruso sigue siendo considerable y está creciendo a pesar de sus crecientes problemas económicos internos, como la disminución de la producción petrolera, la inflación y el menor nivel de vida, cualquier fuente adicional de ingresos será bienvenida por el Kremlin. Las futuras ventas podrían fortalecer aún más la influencia, la reputación y las alianzas de Rusia en el extranjero, así como su complejo militar-industrial. Podríamos ver más envíos a Rusia, poniendo en riesgo no solo las vidas de los ucranianos que sufren a causa de los ataques con drones, sino también potencialmente a otras naciones europeas que han sufrido ataques con drones desde Rusia, como Polonia, Rumanía e incluso Alemania.

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Mundo

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01 oct 2025 13:35

Por qué la vigilancia es crucial

El riesgo más amplio es que dicha alianza entre Rusia e Irán envalentone un eje más amplio no solo contra Ucrania, sino contra las naciones democráticas en general, nos dijo Cormac Smith, exasesor del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania y asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania y de la misión de la OTAN.

“Lo que vemos es lo que algunos han llamado el Eje del Mal o el Eje de la Agitación”, dijo Smith. “Sabemos que Irán, junto con Corea del Norte y China, ha estado proporcionando ayuda letal a Rusia. Proyectiles de artillería de Corea del Norte, por no mencionar a sus soldados, misiles Shahed de Irán y armamento de China también. Rusia también ha apoyado a Hamás junto con Irán. Lo que demuestra este acuerdo, con Rusia suministrando aviones modernos a Irán, es un fortalecimiento de esta alianza. La alianza se está fortaleciendo y representa una amenaza fundamental no solo para Ucrania, sino también para Europa, el mundo y el orden establecido. Otros y yo hemos dicho antes que el lobo está a la vuelta de la esquina, pero ahora está en nuestra casa”.

En cuanto a la respuesta de Occidente, Smith describió tres medidas que, en su opinión, Europa —y, en general, el mundo democrático—debe tomar.

“Una es descongelar los 140 000 millones de euros en activos congelados, que superan lo que Estados Unidos ha aportado desde 2022”, declaró. “La segunda es armar a Ucrania hasta los dientes, concretamente con armas que aún no se han enviado—como el Taurus de Alemania—ya ​​que estos misiles de largo alcance serán de una ayuda inconmensurablemente útil”.

Esos misiles de largo alcance están directamente relacionados con su tercer punto: los ingresos petroleros de Rusia. “Necesitamos detener la flota en la sombra y centrarnos en la venta secundaria de petróleo para cortar los miles de millones que Rusia recibe cada mes. Esto puede ayudar a evitar que Rusia e Irán—y sus otros aliados, como Corea del Norte—desestabilicen la seguridad mundial debilitando su maquinaria bélica y su poderío económico”.

Las medidas de impacto serían debilitar las capacidades de Rusia e Irán, atenuando así el riesgo de escalada. Irán ha sido una importante fuerza desestabilizadora en la Península Arábiga. El aumento de sus capacidades, con estos aviones y, potencialmente, más armamento, podría fortalecer aún más su presencia.

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