Olena Blizniakova

En Dinamarca, a cientos de kilómetros de Ucrania, el pequeño Luka celebra su quinto cumpleaños. «¡Pide un deseo!», le dice su madre, sosteniendo un pastel con velas encendidas. «¡Deseo que estemos en Ucrania!», responde Luka. Al igual que millones de otros niños ucranianos, el niño se vio obligado a huir de su hogar debido a la guerra a gran escala de Rusia, y ahora sueña con regresar.

Ucrania recibió los restos de 6057 soldados caídos en junio de 2025, el mayor número de cuerpos repatriados desde que comenzó la invasión rusa a gran escala. Muchos llegaron sin nombre, solo con un número. Detrás de cada uno de ellos puede haber una familia que sigue esperando y esperando. En todo el país, los especialistas en ADN luchan contra el tiempo para restaurar las identidades.

Iván pasó años bajo el dominio ruso en Lugansk. Pero la noche antes de cumplir 18 años, tomó una decisión madura para su edad y lo dejó todo atrás para llegar a la Ucrania libre. Este es su viaje.

La periodista ucraniana Viktoriia Roshchyna fue detenida, torturada y asesinada mientras estaba cautiva en Rusia. Ahora, su país se une para despedirse de ella.

«Y ahora, chicos, hagamos este ejercicio con la otra pierna», dijo el entrenador principal. Un segundo después, decenas de hombres en el campo de fútbol comenzaron a reír. Conoce a «Nezlamni», el primer club de Járkov que juega al fútbol para amputados. Casi todos los jugadores son veteranos que perdieron sus extremidades en el campo de batalla.

Lo primero que llama la atención al entrar en el distrito de Saltivka, en el norte de Kharkiv, es la desolación: edificios quemados, patios vacíos. No es de extrañar: está a menos de una hora en coche de la frontera rusa, al alcance de casi todas las armas del arsenal del Kremlin.