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El nuevo lanzacohetes múltiple ruso "Sarma" aspira al papel del HIMARS, pero su producción, precisión y coste son cuestionables

Los planificadores de defensa rusos han encargado discretamente dos divisiones de un nuevo sistema móvil de cohetes de precisión de 300 mm denominado "Sarma", retomando el trabajo previo en el proyecto "Kama", que había sido archivado, según muestran documentos de adquisición revisados por el medio de comunicación ucraniano especializado en defensa, Militarnyi.
El contrato de 2024 abarca 12 vehículos lanzadores y 12 vehículos de transporte y recarga (TZM). Cada lanzador se asienta sobre un chasis KAMAZ-63501 de cuatro ejes y porta un contenedor de seis tubos acortado, en lugar de los conjuntos más pesados y largos utilizados en las plataformas de 300 mm anteriores, según informa Militarnyi el 30 de octubre.
La documentación—y los reportajes relacionados de Militarnyi—ofrecen la visión pública más completa hasta la fecha de la adquisición inicial de Sarma, los tipos de munición solicitados para respaldarla y varias líneas de desarrollo paralelas para nuevas municiones y sistemas de guiado de 300 mm.
A new ruSSian 300mm MLRS SARMA on the KamAZ-63501 chassis. pic.twitter.com/3FokrIrxtw
— 𝔗𝔥𝔢 𝕯𝔢𝔞𝔡 𝕯𝔦𝔰𝔱𝔯𝔦𝔠𝔱△ 🇬🇪🇺🇦🇺🇲🇬🇷 (@TheDeadDistrict) September 20, 2025
Dinero, equipo y números
El Ministerio de Defensa ruso encargó dos divisiones (12 lanzadores + 12 TZM). Los precios unitarios, según la documentación, son: 155 millones de rublos (~1,9 millones de dólares) por lanzador; 64 millones de rublos (800.000 dólares) por TZM. Militarnyi señala que estos costes unitarios son ligeramente superiores a los de compras similares de los sistemas Tornado-S de chasis pesado.
Configuración del lanzador: seis tubos de 300 mm sobre un KAMAZ-63501 de cuatro ejes con cabina blindada; un conjunto notablemente más ligero que el Tornado-S de 33 toneladas. Medios estatales rusos y fuentes de la fábrica indicaron que el peso en vacío del Sarma es casi 10 toneladas menor que el del Tornado-S.
Launch of 9M544 Guided Rockets from the Tornado-S 9K515 MLRS at the location of the Ukrainian Armed Forces in the Kursk region. pic.twitter.com/Gv6BGSjb7J
— OSINTWarfare (@OSINTWarfare) August 10, 2024
Mezcla de municiónes: vieja, nueva, cara
El registro de adquisiciones de Militarnyi cataloga una importante cantidad de cohetes de 300 mm pedidos entre 2024 y 2025. Entradas clave:
9M543—cohetes convencionales/de alto explosivo de una sola ojiva (se han pedido 576 unidades);
9M543L—cohetes guiados de 300 mm (600 rondas);
9M549—Cohete con ojiva de racimo (1.112 rondas): la ronda de casete ya conocida y utilizada en combate;
9M557 and 9M558—Se han producido pequeños lotes (de 166 unidades cada uno) de cohetes de 300 mm más recientes y con escasa documentación. El precio unitario de estos nuevos tipos ronda los 32 millones y los 45 millones de rublos, respectivamente; aproximadamente el doble que los modelos anteriores, lo que implica sistemas de guiado, buscadores o electrónica más sofisticados.

Afirmaciones de alcance y avances de precisión
Medios rusos y comunicados de fábrica afirman que los cohetes Sarma pueden alcanzar hasta 200 km. Militarnyi advierte que estas cifras de alcance dependen completamente de la variante específica del cohete utilizada.
La configuración de seis tubos y el chasis más ligero del sistema señalan un cambio doctrinal: con municiones guiadas, el Sarma está diseñado para operar más como un portador móvil de fuego de precisión que como un lanzacohetes múltiple de salva de saturación.
En otras palabras: menos tubos, pero mayor precisión y menor tamaño táctico; una lógica operativa similar a la que hizo efectivo al HIMARS en el campo de batalla.

Costes y realidades del combate
Los archivos de Militarnyi muestran que los nuevos cohetes guiados son mucho más costosos que los proyectiles no guiados convencionales (la familia 9M543/9M549 se adquirió a precios cercanos a los 250 000 dólares cada uno en compras anteriores).
El mayor costo por proyectil del 9M557/9M558 sugiere la integración de costosos sistemas de guiado, buscadores o superficies de control avanzadas, y plantea interrogantes sobre el sostenimiento a gran escala en un entorno bélico de alto consumo.

El informe vincula a Sarma con una cartera de proyectos en curso de municiones de 300 mm y municiones interservicios:
SPLAV está desarrollando un cohete guiado alado de 300 mm, destinado a aumentar el alcance y la precisión; el trabajo de prototipo y las pruebas estaban programados para 2024-25;
Se trata de una munición guiada de uso interservicios, la UMPB D-30, que se asemeja a una bomba planeadora con una potencia explosiva comparable a la de una bomba aérea de 250 kg; los desarrolladores tenían previsto construir un prototipo y realizar pruebas en 2025;
Un cohete de 300 mm con un buscador de radar pasivo para atacar emisores como radares de defensa aérea: el trabajo comenzó en 2024 con plazos experimentales previstos hasta 2025-26;
Continuación de la I+D en cohetes que transportan un pequeño UAV de reconocimiento/ataque (un concepto similar a la familia 9M534, que libera un pequeño dron durante el vuelo).
Advertencias operativas y preguntas abiertas
Los documentos y análisis de Militarnyi ponen de manifiesto múltiples incertidumbres: pedidos iniciales limitados (solo dos divisiones), historial de combate parcial de los nuevos proyectiles guiados y dudas sobre su producción en masa, su relación coste-eficacia y su fiabilidad en el campo de batalla.
El historial bélico de Rusia con grandes programas de cañones de 300 mm muestra una precisión irregular y, en algunos casos, un uso operativo limitado, lo que nos recuerda que la publicidad y la compra de prototipos no siempre se traducen en una capacidad decisiva a gran escala.

Funcionarios rusos y medios de comunicación nacionales han presentado el Sarma como una respuesta directa al impacto en el campo de batalla de los sistemas occidentales de largo alcance. Como resumió el periodista Alexander Yan para Militarnyi: «Influenciado por la potencia de fuego de los sistemas de misiles HIMARS estadounidenses y su impacto en el frente, el Ministerio de Defensa ruso inició su propio proyecto de un sistema móvil de misiles de alta precisión».
Anteriormente, la empresa rusa Shvabe, perteneciente al conglomerado estatal Rostec, presentó un nuevo sistema láser móvil que, según afirmaron, es capaz de derribar drones.
Sin embargo, la demostración se caracterizó por una inusual falta de transparencia: no se reveló el nombre del láser y el sistema se encontraba cubierto con redes de camuflaje durante la presentación.
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