Sky Fortress: sistema de detección acústica que rastrea drones de forma rápida y barata

El sonido es peligroso y Ucrania lo sabe. Pero en un sorprendente giro de los acontecimientos, también se ha convertido en una poderosa defensa, ayudando a detectar los mortales drones Shahed por su característico zumbido de cortadora de césped.

Dos sistemas de detección acústica, «Sky Fortress», puesto en marcha por un ingeniero ucraniano, y «Zvook», ambos del grupo Brave1 , están redefiniendo la defensa aérea tal y como la conocemos. Sky Fortress cuenta con 14.000 sensores acústicos repartidos por toda Ucrania, mientras que Zvook, que funciona a menor escala, cubre el 5% del territorio ucraniano.

Cada unidad de Sky Fortress cuesta entre 400 y 1.000 dólares y utiliza sensores acústicos que detectan el sonido característico de los misiles de crucero, misiles de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados rusos. A continuación, envía los datos acústicos, fusionados con datos de radar, a equipos móviles de tiro equipados con tabletas y cañones antiaéreos.

En su primera iteración, Sky Fortress utilizó teléfonos móviles como procesadores de CPU  aprovechando su potencia de cálculo para acelerar el desarrollo, una solución rápida que resultó más ágil que construir sensores especializados desde cero.

«Paralelamente desarrollábamos nuestro propio hardware a medida, con nuestra propia CPU y tarjeta de sonido, y ahora llega la tercera generación, en la que todo está hecho a medida para esta tarea», declaró a UNITED24 Media un ingeniero que trabaja en el programa (que prefirió permanecer en el anonimato).

Una defensa aérea acústica de base

Estos equipos ucranianos, que a menudo operan desde camionetas, son capaces de derribar drones con tan sólo seis horas de entrenamiento, declaró el general estadounidense James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África.

En un ataque de gran envergadura, este sistema de detección acústica ayudó a las fuerzas ucranianas a interceptar 80 de los 84 UAV rusos que se aproximaban.

Sky Fortress ha demostrado ser tan eficaz que se hizo una demostración en la base aérea alemana de Ramstein, y Rumanía ha empezado a probar el sistema.

Toda la red cuesta menos que dos misiles Patriot (hasta 1.000 millones de dólares por batería y entre 4 y 10 millones por misil), dijo Hecker en el Royal International Air Tattoo celebrado en el Reino Unido en 2024.

«Por eso reto a la industria, reto a los jefes aéreos de la OTAN a idear soluciones más baratas y creativas que nos sitúen quizá, con suerte, en el lado correcto de la curva de costes, pero si no, en una curva de costes equivalente», añadió Hecker.

Un producto de necesidad

Sky Fortress surgió en 2022 como respuesta a los misiles de crucero de vuelo bajo, que los sistemas de radar son incapaces de detectar en las zonas ciegas. Después, cuando aparecieron los drones Shahed de fabricación iraní a finales de 2022-2023, Sky Fortress se fijó en ellos, demostrando su potencial, y hoy en día el 20 por ciento de los objetivos que entran en el espacio aéreo ucraniano se rastrean utilizando únicamente datos acústicos.

Ahí es donde el sistema pasivo ha demostrado ser especialmente eficaz, ya que los sistemas de radar «emisores» tradicionales tenían dificultades para detectar los drones que volaban bajo. Los ingenieros recurrieron al sonido, un punto especialmente débil de los UAV de Shahed, que son drones ruidosos impulsados por hélices.

Gracias al aprendizaje automático, el sistema se entrenó con grandes conjuntos de datos de sonido para identificar amenazas con gran precisión, incluso cuando los rusos intentaron alterar las firmas de ruido de los drones, lo que solo supuso un descenso del 3% en la precisión del sistema.

La amplia defensa aérea de Ucrania incluye costosos sistemas como Patriot y NASAMS, que se basan en misiles interceptores guiados por radar que cuestan millones.

Estos sistemas son esenciales para derribar misiles balísticos, sobre todo teniendo en cuenta que Rusia utiliza cada vez más munición suministrada por Corea del Norte. Pero defenderse contra drones lentos y de bajo coste con interceptores igualmente costosos se vuelve rápidamente insostenible.

Todo comenzó con el startup ucraniano «Zvook»

«Zvook» (sonido en ucraniano) era el nombre original de un proyecto de base lanzado por Pavlo Tsiupka, CEO de i3 Engineering, Maryan Sulym, teniente de la 125ª brigada de defensa territorial, y Dmytro Believtsov, CTO de la startup de clonación de voz Respeecher.

El programa, que ahora funciona de forma autónoma desde Sky Fortress, cubre el 5% del territorio ucraniano, situado en los puntos de entrada cercanos a la frontera entre Ucrania y Rusia, por donde entran a diario los Shahed, misiles y otros vehículos aéreos no tripulados.

La temprana pérdida de capacidades de radar de Ucrania en 2022, rápidamente destruidas por las fuerzas rusas, puso de relieve la necesidad de sistemas pasivos que no emitan señales de radar.

Rentabilidad: Sky Fortress influye en la doctrina militar

Las iniciativas de Ucrania, como la Operación Telaraña, demuestran la eficacia de la tecnología acústica desarrollada localmente, a pequeña escala y asequible, para contrarrestar las amenazas de los drones.

Sky Fortress está en contacto con otros aliados de la OTAN, que trabajan activamente para implantar el sistema. La alianza se ha comprometido a financiar una importante ampliación de la red de detección de drones de Ucrania, respaldando el despliegue de 15.000 sensores Sky Fortress de tercera generación en todo el país, según reveló un ingeniero que trabaja para la empresa.

Las nuevas unidades complementarán los 14.000 sensores ya instalados, como parte de un esfuerzo más amplio por colmar las lagunas de cobertura y eliminar progresivamente los equipos antiguos de primera generación en favor de tecnología más avanzada y probada en combate, según un ingeniero de Sky Fortress que habló con UNITED24 Media bajo condición de anonimato.

El sistema puede ampliarse o ajustarse en tamaño y capacidad en función de las necesidades del usuario, con el fin de proteger un área específica y limitada de las amenazas entrantes. Es especialmente eficaz en las zonas de retaguardia de Ucrania, donde los drones rusos tienen como objetivo las infraestructuras, la logística y los puestos de mando.

Hecker pidió a los jefes aéreos de la OTAN que aprendieran de Ucrania e invirtieran en sistemas de defensa móviles y de bajo coste: «Necesitamos desarrollar equipos en la OTAN para poner a Rusia en el lado equivocado de la curva de costes, en caso de que nos encontremos en una situación del Artículo Cinco».

Utilizar misiles de 6 millones de dólares para derribar drones de 30.000 dólares, como se ha visto en los recientes enfrentamientos de Estados Unidos, no es sostenible a largo plazo.

El modelo ucraniano también está influyendo en la doctrina militar aliada. Su enfoque de «guerra plana», que capacita a las unidades locales, crea y lanza rápidamente nuevas tácticas y combina tecnología antigua y nueva, se ha convertido en un caso de estudio mundial.

Desafía la tradicional estructura descendente de los ejércitos occidentales y señala la necesidad de procesos de compra más flexibles y de innovación más rápida.

Probado en la base aérea Ramstein

Mientras la OTAN observa, los expertos ucranianos en política de defensa, incluido el Consejo de Política Exterior «Prisma Ucraniano», trabajan para integrar la experiencia del campo de batalla en los libros blancos de defensa de la UE. 

Mientras tanto, la creciente amenaza de los misiles balísticos, famosos por ser suministrados a Rusia por Corea del Norte, hace que Ucrania siga dependiendo de sistemas de alta gama como Patriot y NASAMS. Aunque para gestionar los costes y mantener las defensas a largo plazo, los enfoques de capas mixtas como Sky Fortress serán cada vez más vitales.

Sky Fortress: un nuevo proyecto de defensa aérea

Sky Fortress es una innovación ucraniana nacida de la necesidad. Su eficacia demostrada en el seguimiento de amenazas aéreas está reconfigurando la defensa aérea en un momento en que Europa está reforzando su seguridad.

A medida que evoluciona la guerra de drones y las naciones tratan de defenderse de las crecientes amenazas sin arruinar sus arsenales, sistemas como Sky Fortress ofrecen una alternativa creíble.

«Europa no cree que los misiles de crucero, como los drones, vayan a volar mañana sobre Europa... pero están bastante seguros de que esos drones volarán cerca de aeropuertos, bases aéreas... volando a baja altura para evitar ser detectados por los radares», afirma el Director General de Zvook.

Recaudación de fondos para noches de paz

$1.500.000 para 10 torretas ucranianas controladas por IA.

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