Ucrania ostenta el récord mundial del ataque con drones más largo de la historia

Ucrania está utilizando activamente drones para llevar a cabo ataques profundos, dirigidos contra fábricas rusas que producen componentes para el complejo militar-industrial. Otros objetivos son plantas militares, aeródromos y depósitos de equipo y municiones. Hace solo tres años, esta industria apenas existía en Ucrania, pero hoy en día el país se encuentra entre los líderes mundiales en la guerra con drones de largo alcance. Prueba de este logro es lo que se ha confirmado como el ataque con drones de ida más largo jamás registrado.

Más de 1800 kilómetros

En una primicia histórica, Ucrania llevó a cabo un ataque con drones sin precedentes que alcanzó más de 1800 kilómetros (1118 millas) y tuvo como objetivo una estación de radar rusa conocida como «Voronezh-M», situada cerca de Orsk, en la región de Orenburg. Aunque se encuentra a 1800 kilómetros de la frontera con Ucrania, es probable que el dron haya viajado aún más lejos, ya que los lanzamientos suelen realizarse desde posiciones seguras muy por detrás de la línea del frente.

Estos ataques de largo alcance se han convertido en algo habitual para Ucrania. Durante el invierno y la primavera de 2025, Kyiv llevó a cabo decenas de ataques contra refinerías de petróleo rusas situadas a más de 800-1000 kilómetros de la línea de contacto. La situación se volvió tan crítica que, según se informa, los directores de las refinerías comenzaron a encargar sus propios sistemas de defensa aérea.

La escalabilidad de los ataques con drones de largo alcance representa la respuesta estratégica de Ucrania a la escasez de misiles de largo alcance. Sistemas como el Storm Shadow / SCALP tienen un alcance limitado y se suministran en pequeñas cantidades. Lo mismo ocurre con los ATACMS, de los que solo se han entregado unos pocos. Ucrania aún no ha recibido misiles TAURUS ni JASSM de alcance ampliado (que pueden alcanzar hasta 1000 km). Los drones de largo alcance siguen siendo el único método viable para alcanzar objetivos estratégicos en el interior del territorio ruso que podrían perturbar su capacidad ofensiva.

Como parte de este esfuerzo, Ucrania lanzó la Operación Spiderweb, una serie de ataques coordinados con drones de largo alcance destinados a agotar las defensas aéreas rusas y golpear infraestructuras críticas al mismo tiempo.

Ahora, Ucrania ostenta el récord del ataque con drones de ida más largo jamás registrado, con un alcance superior a los 1800 kilómetros. Las autoridades de Kyiv también han anunciado planes para desarrollar drones capaces de volar hasta 3000 kilómetros. El objetivo principal es poder atacar las instalaciones más remotas de Rusia, como los aeródromos que albergan bombarderos estratégicos. Paralelamente, Ucrania está desarrollando sus propios misiles balísticos y de crucero con alcances de entre 500 y 1000 kilómetros para lograr efectos similares.

¿Tiene Ucrania competidores por el récord del ataque con drones más largo en una sola dirección?

Sobre el papel, varios países cuentan con estas capacidades. Por ejemplo, los drones Shahed de Irán, ampliamente utilizados por Rusia, pueden volar teóricamente hasta 2500 kilómetros. Sin embargo, en la práctica, Rusia suele lanzarlos cerca de la frontera con Ucrania, donde sobrevuelan las ciudades antes de atacar objetivos civiles. Como resultado, no hay ataques de largo alcance verificados de escala comparable.

Los drones estadounidenses, como el MQ-9 Reaper, también tienen un largo alcance de vuelo —hasta 1900 kilómetros—, pero esta cifra se refiere a su alcance operativo total, incluido el regreso. A diferencia de los drones de ataque de un solo uso, se trata de plataformas reutilizables diseñadas para transportar armamento, no para ser utilizadas en un solo ataque.

Los drones de largo alcance se enfrentan a varias limitaciones clave que los hacen menos eficaces que los misiles. En primer lugar, su velocidad suele ser de solo 150-400 km/h, mucho más lenta que la de los misiles balísticos y entre dos y tres veces más lenta que la de los misiles de crucero. En segundo lugar, sus ojivas son relativamente pequeñas, ya que se debe reservar más espacio para el combustible necesario para cubrir grandes distancias. La mayoría de los drones de largo alcance tampoco cuentan con características de sigilo y son vulnerables a la guerra electrónica y a los sistemas de defensa aérea. Por el contrario, los misiles, que son caros, suelen incorporar tecnologías de contramedidas electrónicas y capacidades de sigilo.

Aun así, los drones ofrecen ventajas notables, especialmente su costo relativamente bajo y su producción simplificada. Ucrania ha logrado pasar de cero a producir cientos de drones de largo alcance al mes. Ahora, casi a diario surgen informes de ataques contra objetivos militares en el interior del territorio ruso.

El ingenio y la precisión se han convertido en las ventajas definitorias de Ucrania en una guerra contra un adversario más grande. Como resultado, Ucrania ostenta ahora el récord del disparo de francotirador más lejano, el ataque de artillería confirmado más lejano en combate activo y el ataque con dron más lejano de la historia. Ucrania también soportó la batalla más prolongada del siglo XXI y desplegó tanques Challenger, famosos por haber logrado el disparo de tanque más lejano jamás registrado.

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