¿Es posible una Tercera Guerra Mundial? Tensiones y escenarios globales

¿Qué tan real es el riesgo de una tercera guerra mundial?

Escalada militar

Para empezar a analizar la autenticidad de la amenaza de una Tercera Guerra Mundial, primero debemos identificar los factores clave que indicarían que ese es el camino hacia el que nos dirigimos. Uno de estos factores es el estado y el ritmo de armamento y rearme de las potencias militares mundiales.

Un vistazo rápido nos muestra que, en general, ha habido un fuerte aumento en el gasto militar mundial en 2024 y 2025. Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, el gasto militar mundial alcanzó un récord de 2,718 billones de dólares en 2024 y siguió aumentando en 2025, con el crecimiento más pronunciado en Europa y Oriente Medio. Estas cifras concuerdan con el aumento de los costos asociados al apoyo de Europa a la resistencia de Ucrania contra la invasión en curso de Rusia, además del aumento de la actividad militar de Israel tras los acontecimientos del 7 de octubre de 2023.

Una búsqueda preliminar también le mostraría que la OTAN se ha fijado una nueva meta a largo plazo de alcanzar el 5 % del PIB en «necesidades básicas de defensa» para 2035, con la expectativa de que los aliados alcancen el antiguo objetivo del 2 %. Informes recientes también sugieren que se está gestando una nueva carrera armamentística nuclear, ya que los nueve Estados nucleares han comenzado a modernizar sus arsenales, y Reuters informa de que China es el que está ampliando su arsenal más rápidamente. Aunque a primera vista estos acontecimientos pueden parecer una simple diligencia debida, al analizarlos más detenidamente, el panorama es un poco más inquietante.

Estados Unidos

En su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2025, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos dio prioridad a la construcción naval, la defensa aérea y antimisiles, y las municiones. Los contratos reflejan un aumento en las municiones, por ejemplo, una adjudicación de 3500 millones de dólares a RTX para AMRAAM (con amplias ventas militares al extranjero). Este enorme aumento en el gasto de defensa se debe en parte al continuo apoyo de Estados Unidos a la defensa de Ucrania, pero también a las deficiencias expuestas por las lecciones aprendidas de las operaciones militares ucranianas contra la operación estratégica rusa, concretamente la Operación Spiderweb.

Europa y los aliados de la OTAN

Desde el punto de vista general de la munición, el programa ASAP de la UE respalda 31 proyectos para aumentar la producción de proyectiles hasta los 2 millones al año a finales de 2025, mientras que Francia impulsa un aumento más amplio de misiles y municiones complejas. En el caso de Alemania, se prevé que el gasto en defensa alcance unos 86 000 millones de euros en 2025, y Berlín se ha fijado el objetivo de alcanzar su contribución del 2 % al gasto en defensa de la OTAN después de 2027.

La política de defensa del Reino Unido tiene como objetivo destinar el 2,5 % de su PIB a gastos de defensa para 2027, con especial énfasis en municiones para submarinos, GBAD  y GCAP .

Rearmamento en el Indo-Pacífico

En el Pacífico, Japón aprobó un presupuesto récord de ~8,7 billones de yenes, aceleró la compra de misiles Tomahawk y las mejoras del Tipo 12, y está invirtiendo en ataques de largo alcance y defensa antimisiles, mientras que Corea del Sur ha avanzado en el programa del caza KF-21 y mantiene un elevado gasto en defensa en relación con el PIB.

Al otro lado del Pacífico, Australia ha elegido la fragata japonesa de clase Mogami, la mayor exportación de defensa de Japón desde la Segunda Guerra Mundial, lo que pone de relieve el rearme naval de los aliados.

Rearmamento ruso

Según el IISS, el gasto total de Rusia en defensa aumentó un 42 % en términos reales en 2024, alcanzando los 462 000 millones de dólares, una cifra que eclipsa el gasto en defensa de todo el continente europeo. Gran parte de este gasto en defensa está relacionado con la continua guerra en Ucrania por parte de Rusia, concretamente con sus ataques con drones y misiles contra asentamientos civiles ucranianos.

China

Esta tendencia al alza en el gasto en defensa continúa en China, cuyo presupuesto de defensa para 2025 experimentó un aumento del 7,2 %, con un crecimiento constante, aunque hay informes que indican que las cifras oficiales subestiman el verdadero gasto en defensa de China.

Factores clave que aumentan las tensiones internacionales

Conflictos globales

La reconstrucción de las reservas mundiales y la rápida industrialización de la fabricación de material de defensa parecen ser las principales prioridades de 2025, ya que las naciones se apresuran a cubrir las carencias de capacidad, una evolución que, como es lógico, preocupa a la población por el estallido de una nueva guerra mundial. Otro factor que contribuye a estas inquietudes es la existencia y la intensificación de los conflictos mundiales que ya se libraban antes de este periodo.

La invasión rusa de Ucrania

Quizás el principal conflicto que suscita la preocupación por el inicio de una Tercera Guerra Mundial sea la guerra de Rusia contra Ucrania, además de la oposición del líder ruso Vladimir Putin a la expansión de la OTAN, una de las razones que ha esgrimido para invadir Ucrania. Como líder de un Estado con armas nucleares, Vladimir Putin ha amenazado repetidamente a Occidente con el uso del arsenal nuclear ruso si considera que se vulneran la soberanía de Rusia o sus objetivos en Ucrania, lo que aumenta considerablemente la posibilidad de guerra en una escala global. Esta cuestión concreta destaca especialmente en la conciencia global actual, ya que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Vladimir Putin se preparan para reunirse en Alaska el 15 de agosto para discutir un posible fin de la guerra de Rusia, un fin que, según ha afirmado el vicepresidente estadounidense JD Vance, «no satisfará a ninguna de las partes».

El eje Israel-Hezbolá-Irán

Otro conflicto global que alimenta los temores de una Tercera Guerra Mundial es el eje Israel-Hezbolá-Irán, que ha visto cómo las hostilidades de Israel contra el pueblo palestino se extienden a los vecinos Líbano y Siria. Los intentos de alto el fuego en esta región fracasan sistemáticamente, siguen llegando envíos de armas desde Occidente y la retórica se recrudece cada día que pasa, lo que pone en grave peligro cualquier posibilidad de paz duradera en la región.

Asia-Pacífico

Las tensiones en la región Asia-Pacífico también han contribuido a la inquietud por una guerra mundial, especialmente debido a los intereses y el respaldo de las grandes potencias. China y Taiwán, que ha mantenido una estrecha relación con Estados Unidos durante décadas, han estado involucrados en disputas territoriales y diplomáticas desde hace mucho tiempo, derivadas de la separación de este último de China tras la victoria del Partido Comunista de Mao Zedong en China en 1949. Desde entonces, China ha considerado a Taiwán como una «provincia separatista» que, en última instancia, debe volver a unirse a China y, en la historia reciente, ha empleado tácticas de intimidación, como simulacros de invasión y planes de bloqueo rutinarios, con el fin aparente de señalar un intento inminente de reunificación. La materialización de tal conflicto corre el riesgo de involucrar a potencias como Estados Unidos, Japón, Rusia, Corea del Norte y otras, la mayoría de las cuales poseen armas nucleares.

Corea del Norte

Continuando con nuestro enfoque en el Pacífico, dirigimos nuestra atención a Corea del Norte, el acérrimo oponente con armas nucleares a los intereses de la política exterior estadounidense y a los llamamientos occidentales a la desescalada nuclear. El creciente programa nuclear del reino ermitaño ha sido durante mucho tiempo una espina clavada para Occidente, lo que ha llevado a la imposición de repetidas sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU. Sin embargo, Corea del Norte ha seguido desarrollando su programa nuclear, con su última prueba exitosa en 2017, y ha profundizado sus relaciones con otros oponentes occidentales con armas nucleares, firmando un pacto de defensa mutua con Rusia en 2024, en medio de la guerra de esta última en Ucrania. El continuo apoyo de Pyongyang a Moscú, especialmente en lo que respecta a cubrir la escasez de mano de obra en el campo de batalla, el apoyo económico y el envío de trabajadores para suplir la falta de mano de obra, ha creado un vínculo entre dos escenarios de la mayor guerra que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

La amenaza nuclear

En una época en la que múltiples naciones tienen acceso a armas nucleares, es casi un hecho que, si se materializa una guerra a escala mundial, ya sea a través de guerras por poder o directamente entre Estados con armas nucleares, estas armas tan destructivas formarán parte de cualquier esfuerzo de escalada o distensión. La pregunta es: ¿cuánto espacio debe ocupar la amenaza nuclear en nuestras mentes?

El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo estima que, en enero de 2025, había alrededor de 12 241 ojivas nucleares en todo el mundo; de ellas, unas 9600 se encuentran en arsenales militares y unas 2100 están en estado de alerta máxima, principalmente pertenecientes a Estados Unidos y Rusia. Según el mismo informe, el arsenal nuclear de China pasó de casi 500 a unas 600 ojivas solo en 2024, y es el arsenal que más rápido crece.

Las armas nucleares ni siquiera tienen que ser utilizadas para que su poder se sienta en el ámbito geopolítico. De hecho, desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, el líder ruso Vladimir Putin ha amenazado en numerosas ocasiones con utilizar armas nucleares contra Occidente en caso de que se frustren los planes bélicos de Rusia.

Además, cerca del inicio del segundo mandato presidencial de Trump, mientras se recrudecían las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el Gobierno de este último país emitió su declaración más contundente hasta la fecha contra las acciones estadounidenses. En un comunicado publicado el X, la embajada china declaró que China estaría preparada para «cualquier tipo de guerra» con Estados Unidos, si fuera necesario, en una referencia tácita a la disposición de China a utilizar cualquier medio necesario para defender sus intereses.

Más recientemente, el expresidente ruso Dmitry Medvedev y el presidente estadounidense Donald Trump se enfrentaron en las redes sociales, y el primero lanzó varias amenazas nucleares contra Estados Unidos, lo que provocó que el segundo respondiera ordenando el despliegue de varios submarinos nucleares cerca del territorio ruso.

Aunque en el mundo actual parecen circular rumores sobre acuerdos de paz y negociaciones secretas, no debemos olvidar que cualquier paz de la que disfrutemos, y por mucho tiempo que dure, es frágil. La pregunta de si la Tercera Guerra Mundial es inminente o no es, en sí misma, una señal de que ya tenemos el sabor de la guerra en la boca. Cuando las tensiones globales alcancen finalmente su punto álgido y ya no podamos contener más la enfermedad de la agresión, las únicas preguntas que quedarán serán: «¿A quién y cómo puedo servir?».