Cinco superarmas rusas que se convirtieron en desastres tecnológicos militares

A medida que avanza la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, los costos para sus fuerzas siguen siendo elevados: cientos de soldados mueren a diario, los aviones de guerra evitan en gran medida el frente, los vehículos blindados son destruidos rutinariamente y la Flota del Mar Negro se ha visto obligada a retirarse a puertos remotos. En muchas secciones del frente, los avances rusos se han basado en gran medida en asaltos de infantería de alto riesgo—tropas que se desplazan a pie o en motocicletas e incluso scooters—apoyados por una logística improvisada que, en ocasiones, implica el uso de burros.

Aun así, Rusia sigue defendiendo la solidez de su complejo militar-industrial. Años de ambiciosas promesas sobre armas de nueva generación han dado como resultado sistemas a menudo poco fiables, incompletos o ineficaces en combate. Desde tanques de bajo rendimiento y plataformas blindadas vulnerables hasta maquetas de aviones y proyectos de aviación incumplidos, la distancia entre la retórica rusa y sus capacidades se ha hecho cada vez más evidente.

A continuación, se analizan en detalle varios programas armamentísticos rusos de alto perfil cuyas perspectivas parecen limitadas.

El tanque “Invencible”—Armata

Durante los últimos 15 años, el tanque Armata ha sido un buque insignia de la propaganda rusa. Fue aclamado como el mejor del mundo, impreso en sellos postales y programado para su adquisición masiva: 2300 unidades para el ejército ruso. En diciembre de 2021, el conglomerado estatal ruso de defensa, Rostec, afirmó que la producción en serie había comenzado, y en 2024, las autoridades anunciaron que el tanque ya había entrado en servicio. Sin embargo, parece que la campaña de relaciones públicas y el tanque en sí son entidades distintas.

El desarrollo comenzó en 2009 y, según se informa, se completó en 2013. El tanque se exhibió en el desfile del Día de la Victoria de 2015 en Moscú.

Las especificaciones conocidas incluyen: un peso de hasta 55 toneladas, un motor de 1500 caballos de fuerza capaz de acelerar el tanque hasta 75 km/h (50 mph) y un cañón 2A82-1M de 125 mm con un alcance de disparo de hasta 8 km. Su principal característica es una torreta no tripulada, con los tres miembros de la tripulación sentados dentro de una cápsula blindada. Rusia también afirma que el T-14 es un "tanque furtivo" con señales infrarrojas, magnéticas y de radar drásticamente reducidas.

Defectos, retrasos y dudas

El motor del Armata ha sido criticado por ser obsoleto y poco potente. La torreta está sobrecargada de dispositivos (sensores meteorológicos, miras, un radar de matriz en fase, antenas, cámaras infrarrojas, etc.), lo que facilita su desactivación incluso con fuego de cañón ligero o ametralladoras pesadas. Y si el cargador automático falla, el cambio a carga manual reduce la cadencia de fuego a un mísero disparo por minuto.

Rusia promocionó intensamente su sistema de protección activa Afghanit, instalado en el Armata. Sin embargo, los morteros del sistema se ubican debajo de la torreta, en ángulos que impiden interceptar las municiones que atacan al tanque desde arriba: el mismo perfil de ataque utilizado por los misiles antitanque modernos y los drones suicidas.

Finalmente, incluso los funcionarios rusos admitieron la verdad: «El Armata no es apto para la guerra», declaró el exdirector de la corporación estatal Roscosmos, Dmitry Rogozin, en una entrevista con propagandistas de la plataforma de noticias rusa Politnavigator. Fue el mismo Rogozin quien en 2015 afirmó: “El Armata es un gran paso en nuestra construcción de tanques, un desafío que lanzamos a nuestros competidores que creían que su blindaje era muy superior al nuestro”.

Hoy, Rogozin admite que el T-14 solo sirve para desfiles, aunque incluso eso es cuestionable. Durante un ensayo para el desfile del Día de la Victoria de 2015, el tanque se caló y se apagó en plena Plaza Roja.

Demasiado arriesgado para la guerra real

El Armata nunca se ha visto en combate real. Algunos incluso han especulado que el tanque es poco más que un chasis funcional con una maqueta encima. Aunque en 2023 los medios rusos afirmaron que el T-14 había entrado en la guerra en Ucrania, nunca se ha presentado ninguna prueba documental.

Demasiado caro (según informes, un T-14 cuesta alrededor de 8 millones de dólares) y está demasiado inacabado. Además, se le ha dado demasiada publicidad como para arriesgarse a enviarlo al combate, donde Ucrania podría dañar gravemente la imagen de Rusia como potencia constructora de tanques. Como resultado, Rusia continúa combatiendo con equipo antiguo mientras oculta su "innovador" Armata lejos del frente, a pesar de haber comenzado su desarrollo hace una década y media.

A finales de noviembre de 2025, Rusia ya había perdido casi 11.500 tanques. Las bases de almacenamiento y los campos de entrenamiento que albergan equipo de la era soviética se están agotando. Incluso los viejos tanques T-62/T-62M, adoptados por primera vez en 1961, se están enviando al combate.

Caza Phantom—Su-75

Rusia presentó por primera vez su caza ligero Su-75 Checkmate de quinta generación en 2021, en el salón aeronáutico MAKS y en el Salón Aeronáutico de Dubái, en ambas ocasiones como maqueta. En los más de cuatro años transcurridos desde entonces, no ha habido muchos cambios.

Un costoso error de relaciones públicas

El espectáculo costó 30 millones de dólares, convirtiéndose en la campaña de marketing más cara jamás realizada por Rusia. Incluyó múltiples avances, ingeniosos vídeos promocionales e incluso un perfume inspirado en el avión. Supuestamente, el aroma incluía "muestras originales de aleaciones metálicas de cabina de caza de quinta generación, vidrio y cuero, combinadas con vibrantes notas de enebro, pachulí y musgo de roble".

Sin embargo, la fragancia no impresionó a los expertos, quienes señalaron no solo que Rusia no tenía más que una maqueta y promesas, sino que también identificaron un detalle vergonzoso en un vídeo promocional.

Un vídeo mostraba una simulación del sistema de objetivos del avión atacando vehículos terrestres con armas de precisión; sin embargo, la grabación claramente provenía del Sistema de Adquisición y Designación de Objetivos (TADS) de un helicóptero estadounidense AH-64 Apache fabricado por Lockheed Martin.

Sin embargo, Rusia prometió que el primer vuelo del caza tendría lugar en 2023 y que la producción en serie comenzaría en 2026. Los analistas, sin embargo, se mostraron escépticos ante estas afirmaciones.

Recientemente, apareció en redes sociales una nueva imagen del Su-75 junto al Su-57, de mayor tamaño. El piloto de pruebas Serguéi Bogdan, de Sukhoi, anunció que el caza podría realizar su primer vuelo en 2026: «Con la ayuda de Dios, debería ser pronto».

Las afirmaciones vs. las capacidades

El concepto del Su-75 prevé un caza monomotor multifunción con compartimentos de armas internos y superficies optimizadas para el sigilo. El fabricante afirma que el Checkmate alcanzará velocidades de Mach 1,8-2,0, transportará hasta 7,4 toneladas de armas y tendrá un alcance de hasta 3.000 km. Se comercializa como competidor del F-35 estadounidense y del FC-31 chino.

Rusia afirma además que el Checkmate puede detectar y atacar a cazas de quinta generación a larga distancia mediante sistemas de guerra electrónica a bordo. Sin embargo, Rusia carece actualmente de aviónica capaz de detectar F-35 o F-22 antes de que estas aeronaves puedan lanzar misiles aire-aire contra un caza ruso. Además, el alcance de los misiles aire-aire estándar estadounidenses supera al de sus homólogos rusos. Los misiles rusos de largo alcance solo son eficaces cuando cuentan con el apoyo de aeronaves de alerta temprana aerotransportadas como el A-50, pero Rusia solo cuenta con una docena de ellos, varios de los cuales Ucrania ya ha destruido o dañado.

A pesar de las afirmaciones de Moscú de que el Checkmate es superior al F-35, este último es un avión de producción en serie, ampliamente probado y con un historial de combate comprobado. El Su-75, por su parte, sigue siendo poco más que una maqueta. Rusia también enfrenta importantes problemas con la tecnología furtiva, la base misma del diseño del Checkmate.

Dadas estas realidades, esperar un avión de producción en serie en un futuro próximo es poco realista.

Las sanciones internacionales han mermado la capacidad de Rusia para comprar o fabricar componentes de aviación críticos, incluyendo equipos de mecanizado de precisión y semiconductores, sin los cuales la aviónica avanzada no puede funcionar, según algunos expertos. Otros expertos se refieren abiertamente al Su-75 como un tigre de papel.

En 2025, Rusia volvió a llevar el Checkmate al Salón Aeronáutico de Dubái. Una vez más, se trataba de una maqueta.

Vehículo de combate de apoyo a tanques BMPT “Terminator”

A diferencia del Su-75, el vehículo de combate blindado BMPT Terminator es un vehículo real que se ha utilizado en combate en Ucrania.

Décadas en desarrollo

El desarrollo de la versión moderna comenzó en 1998 y se completó a finales de 2006. El concepto se remonta a la guerra soviética en Afganistán, donde los tanques se convirtieron en blancos fáciles para los equipos de RPG. Los ingenieros decidieron crear un vehículo para proteger los blindados pesados.

El Terminator es un vehículo de apoyo de fuego sobre orugas, multipropósito y con fuerte protección, diseñado para atacar objetivos blindados ligeros, tanques, vehículos de combate de infantería y helicópteros. Está equipado con dos cañones de 30 mm, una ametralladora pesada y misiles antitanque Ataka-T. La tripulación está compuesta por cinco personas.

El proyecto se prolongó durante años. El vehículo entró en servicio en 2011, pero el Ministerio de Defensa ruso no tenía prisa en encargarlo en grandes cantidades, aparentemente reconociendo que algo no cuadraba.

Debut en combate y fallos de diseño

El Terminator debutó en combate en mayo de 2022, desplegado por la 90.ª División de Tanques y la 76.ª División de Asalto Aéreo de Rusia en la región de Donetsk. Tras rodar hacia una loma para disparar en una carretera, los vehículos se vieron obligados a huir bajo el fuego de la artillería ucraniana.

Una de sus principales debilidades es la protección del blindaje. Si bien el chasis basado en el T-72 ofrece una buena resistencia a las minas y los fragmentos de proyectil, la torreta es vulnerable. Los expertos señalan que los sistemas críticos pueden ser inutilizados incluso por armas relativamente ligeras. Con la proliferación y el bajo coste de los drones FPV en el campo de batalla, cualquier misión del Terminator parece un intento suicida.

La primera destrucción confirmada de un Terminator se reportó a principios de 2023.

Los analistas de Oryx, una agencia de inteligencia de código abierto (OSINT) con sede en los Países Bajos, han documentado varios Terminators dañados o destruidos, a pesar de que Rusia ya rara vez los envía al frente. Solo existen unas pocas docenas en total. El vehículo es caro, difícil de producir, excesivamente complejo (la mitad de la tripulación está ocupada manejando sus armas) y extremadamente vulnerable a los drones FPV. En definitiva, es más un producto de relaciones públicas que una amenaza real en el campo de batalla.

Mejoras vibratorias

Recientemente, Rusia entregó una nueva remesa de Terminators a su ejército. Los modelos 2025 cuentan con blindaje más reactivo y protección lateral adicional. Se publicaron nuevos vídeos promocionales para destacar la potencia de fuego del vehículo. El resultado fue el contrario.

Los espectadores notaron una vibración extrema en los dos cañones 2A42 de 30 mm durante el disparo.

“Esta máquina asusta al enemigo con sus cañones temblorosos y sus promesas pomposas e insustanciales”, dijo el investigador de desarrollo de tanques Andrii Tarasenko. “El BMPT no se ha utilizado en combate en más de un año. A juzgar por todo, al igual que el único T-72B3M equipado con el sistema de protección activa Arena, parece estar ocupado principalmente filmando películas”.

Buques de patrullaje—Proyecto 22160

Ucrania hundió el nuevo buque ruso del Proyecto 22160, Sergey Kotov, el 5 de marzo de 2024, utilizando drones navales Magura V5. El ataque también destruyó un helicóptero Ka-29 a bordo del buque.

Podría ser la conclusión más adecuada para todo el proyecto.

El primer buque se botó en 2017. Rusia planeaba construir seis corbetas, con una posible ampliación a doce. Pero pronto se hizo evidente que incluso seis podrían ser demasiadas.

Un buque de guerra inefectivo

En tiempos de guerra, estos buques deben buscar y atacar submarinos enemigos, enfrentarse a buques de superficie de clase similar o inferior, atacar objetivos marítimos y terrestres, proporcionar defensa aérea y apoyar a otras unidades navales; en resumen, realizar todas las tareas de un buque de guerra multipropósito moderno. El Proyecto 22160 no puede realizar ninguna de estas tareas.

Su bajo desplazamiento resulta en una navegabilidad deficiente. El diseño "innovador" del casco hace que los buques sean más lentos incluso que el crucero acorazado Boyarin, construido hace más de un siglo.

Con 1800 toneladas de desplazamiento y 94 metros de eslora, el buque solo lleva un cañón de 76 mm y algunas ametralladoras. Su único armamento de misiles son sistemas portátiles de defensa aérea.

Modular en teoría

Rusia esperaba mejorar su armamento mediante sistemas modulares: bloques de armas completos que pudieran intercambiarse según las necesidades de la misión. La idea se inspiró en Estados Unidos, que desarrolló dos líneas de Buques de Combate Litoral (Freedom e Independence) con una lógica similar. Sin embargo, Estados Unidos descubrió que un buque con módulo costaba mucho más que un buque convencional, y que intercambiar módulos no tardaba días, sino hasta un mes. Para 2016, Estados Unidos abandonó la modularidad.

Rusia copió el concepto, pero insistió en mantenerlo. Ahora tiene buques modulares, pero no módulos.

Incluso los expertos rusos lo admiten: «El Proyecto 22160 es el proyecto de buque de guerra más fallido de la historia moderna de Rusia. Sus deficiencias no solo superan sus ventajas, sino que no ofrece ninguna ventaja. Su mínimo desplazamiento resultó en una navegabilidad inadecuada. El armamento modular nunca se desarrolló ni se produjo, dejando a los buques en servicio con un armamento irrisorio: un cañón de 76 mm y un par de ametralladoras de 14,5 mm».

El aeronave misterioso—Producto 80

El bombardero furtivo estadounidense B-2 realizó su primer vuelo en 1989. Más de tres décadas después, Rusia todavía está intentando construir su homólogo, el Tupolev PAK DA.

Un concepto de hace 15 años

PAK DA significa "Complejo de aviación prospectivo para la aviación de largo alcance". Su desarrollo comenzó en 2008, y el avión se promocionó inicialmente como un bombardero de quinta generación. Con el tiempo, Rusia comenzó a referirse a él como de sexta generación.

Al igual que el bombardero furtivo estadounidense de la década de 1980, el PAK DA está diseñado como un ala volante sin estabilizadores verticales y con un revestimiento que absorbe el radar.

Según los planes rusos, el avión sería furtivo, llevaría toda su munición internamente y alcanzaría velocidades supersónicas sin necesidad de postcombustión. Alcance declarado: 12.000 km. Carga útil: 30 toneladas. Promesas más extravagantes incluían armas láser, capacidades de guerra centradas en la red y modos totalmente autónomos tras futuras actualizaciones.

Modo sigiloso: permanentemente no disponible

Aunque Estados Unidos ha operado este tipo de aeronaves durante décadas, el proyecto sigue siendo crucial para Rusia, principalmente porque necesita con urgencia un reemplazo para sus anticuados bombarderos Tu-95 de la era soviética, muchos de los cuales Ucrania redujo drásticamente durante la Operación "Telaraña".

Pero es probable que los Tu-95 supervivientes sigan siendo la única opción de Rusia durante mucho tiempo.

Rusia se enfrenta a enormes desafíos con la tecnología furtiva. Ni siquiera el Su-57 cumple con los estándares de baja observabilidad, y mucho menos un bombardero estratégico de 145 toneladas.

El programa PAK DA involucra a varias fábricas: la Planta de Aviación de Kazán, la Planta de Aviación de Novosibirsk y la Compañía Aeronáutica Beriev en Taganrog. Sin embargo, ninguna ha demostrado la capacidad para desarrollar las tecnologías requeridas para el proyecto. Mientras tanto, Estados Unidos ya ha desarrollado su próximo bombardero furtivo, el B-21 Raider.

Es más, Washington y Europa han impuesto amplias sanciones a la electrónica, los equipos de mecanizado y las tecnologías de materiales compuestos, lo que hace muy probable, dicen los expertos, que el PAK DA siga siendo nada más que un avión de papel que nunca vuela.

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